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Salud mental

Una pandemia silenciosa: cómo la adicción a las pantallas afecta a la salud mental de los jóvenes y adultos

Distintos estudios aseguran que el uso excesivo genera problemas de atención, niveles más altos de ansiedad, depresión y soledad. Qué recomiendan los especialistas para poder despegarse de las pantallas.

La adicción a las pantallas genera problemas de atención, ansiedad, depresión y soledad
La adicción a las pantallas genera problemas de atención, ansiedad, depresión y soledad .
Julieta Andrade 11 septiembre de 2024

La rutina de las personas se vio modificada por el avance de la tecnología: para muchos es normal scrollear en redes sociales antes de irse a dormir y agarrar el celular apenas se despiertan. 

Además de que suelen llevarlo a todos lados donde vayan ya sea por uso personal o laboral, e incluso lo utilizan en sus tiempos libres para matar el tiempo. 

Este uso excesivo ocasiona que las personas pierdan la capacidad de estar aburridos generando sentimientos de ansiedad, impaciencia y perjudicando la concentración, la atención y la creatividad.

Looking at Your Phone Before Bed Will Destroy Your Sleep--Unless You Do  This | Inc.com
Los argentinos dedican alrededor del 40% de su jornada al uso del celular.

La adicción a las pantallas afecta a las personas de todos los sexos, edades y países del mundo. Según un estudio global que realizó Electronic Hub  en 2022, Argentina es el quinto país a nivel mundial en donde sus habitantes más utilizan el celular. 

De esta manera, se reveló que los argentinos dedican alrededor del 40% de su jornada -unas 6 horas y 37 minutos, lo que equivale, aproximadamente, a 91 días al año- usando una computadora o un dispositivo móvil. 

Estudio revela que mexicanos pasan más de seis horas al día frente a sus  celulares - Quinto Poder
Mapa mundial de consumo del celular. Fuente: Electronic Hub.

La razón que explica esta adicción es sencilla: el celular y las redes sociales fueron creadas con el objetivo de que el usuario pase la mayor cantidad de horas en ellos. Esto se debe a que fueron diseñados para desencadenar la liberación de dopamina -un neurotransmisor que está determinado autobiológicamente como un sistema de recompensa que brinda el cerebro al organismo- mediante la novedad, la imprevisibilidad y la anticipación. 

El consumo excesivo no solo afecta a niños y adolescentes, sino que el bienestar físico y mental de los adultos también puede verse afectado. Por tal razón, muchos funcionarios políticos y especialistas de la salud pidieron que las redes sociales sean categorizadas como dañinas para la salud mental, al igual que en su momento lo fue el consumo de tabaco. 

Ansiedad, depresión y problemas de autoestima: las consecuencias de la sobreexposición de pantallas 

De acuerdo a un estudio elaborado por la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) y la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), el uso excesivo de celulares y redes sociales puede generar problemas de autoestima, ansiedad y depresión. 

Las mujeres que están sobreexpuestas a las pantallas tienen como principales consecuencias los problemas de autoestima (73%), depresión (64%) y autolesiones (32%). A esto le siguen los trastornos de conducta alimentaria y problemas de socializaciónRespecto a los hombres, la adicción deriva en ansiedad (72%), falta de concentración (70%), baja autoestima (67%) y depresión (37%). A su vez, también mostraron síntomas de agresividad generalizada y conductas disruptivas.

En cuanto a las redes sociales predilectas, las preferencias son distintas. Mientras que las primeras suelen utilizar más WhatsApp, Tinder, Instagram o TikTok, además de plataformas de compra online y aplicaciones de filtros para videos; los hombres utilizan más TikTok, Instagram, WhatsApp, YouTube y plataformas de apuestas online. 

Cómo afecta al cerebro el uso excesivo de pantallas en los adolescentes

Un estudio científico del University College de Londres comparó el cerebro de los jóvenes de entre 10 y 19 años que fueron diagnosticados con adicción a internet y a las pantallas con los de un grupo del mismo rango etario y sin adicciones. De esta manera, se comprobó que dicha adicción provoca alteraciones neurológicas significativas en la salud. 

Un estudio comprobó que la adicción a las pantallas provoca alteraciones neurológicas significativas en la salud.

Los adolescentes adictos tienen complicaciones en realizar funciones que impliquen la planificación y el control de comportamiento. Esto conlleva a que tengan menor capacidad para gestionar impulsos y tomar decisiones racionales. Además, el uso excesivo del celular aumenta la fatiga visual, el dolor de cuello y espalda, y un riesgo de aumento de peso.

Por otro lado, la atención y el sistema de recompensa también se ven afectados. Esto provoca que los jóvenes pierdan rápidamente el interés en aquellas tareas que no ofrecen satisfacciones inmediatas. De igual modo, su capacidad de concentración y de procesamiento de información se ven dañados, lo que puede perjudicar el rendimiento académico. Asimismo, a estas personas se les dificulta mantener relaciones sociales y desenvolverse en el mundo real lejos de las pantallas. 

Se estima que 2 de cada 3 adolescentes duermen menos de la cantidad de horas recomendadas. 

A su vez, los adolescentes adictos experimentan problemas de sueño y desórdenes alimenticios. En cuanto a lo primero, los especialistas muestran especial preocupación por los efectos de la luz azul de los dispositivos. Se estima que 2 de cada 3 adolescentes duermen menos de la cantidad de horas recomendadas. En consecuencia, el cuerpo produce menos melatonina e interfiere en el ciclo del sueño. Algunas aplicaciones, como es el caso de TikTok, produce narcolepsia, un trastorno del sueño que afecta la capacidad del cerebro para regular los ciclos del sueño y la vigilia.  

¿Cómo lograr despegarse del celular?

Teniendo en cuenta las consecuencias que genera el consumo excesivo del celular y las redes sociales, es fundamental saber cuáles son las maneras de controlar su uso. 

  • Es fundamental establecer plazos o límites. Un ejemplo puede ser cortar su uso a partir de determinado horario antes de irse a dormir; o incluso establecer apagones diarios en determinadas actividades, como lo puede ser en una salidas con amigos. 
  • En los momentos en los que no se está usando el celular es ideal dejarlo lejos de donde uno esté. Por ejemplo, a la noche antes de irse a dormir se lo puede guardar en otra habitación que no sea el dormitorio.
  • Otra opción puede ser reemplazar su uso con actividades que impliquen la creatividad, tales como escribir, dibujar, bailar, cantar o sacar fotos.
  • Las notificaciones y alertas pueden generar distracción en las personas y deteriorar su rendimiento académico o laboral. Una solución puede ser desactivarlas cuando se quiere poner foco en una tarea específica.

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