Entidades de servicios financieros destacaron hoy que el acuerdo alcanzado por el Gobierno con los acreedores de la deuda pública, es “el inicio de un proceso de ordenamiento de la economía argentina”.
El director de UG Valores, Joaquín Marque, dijo que “es una muy buena noticia para la Argentina”, y estimó que este acuerdo “mostrará el sendero para las reestructuraciones provinciales que están en curso”.
“Esto es el comienzo de un proceso de ordenamiento de la macroeconomía general. Ahora vendrá la negociación con el FMI, organismos internacionales de crédito y avanzar con un plan de esterilización para controlar que todo dinero emitido, tenga el menor efecto posible en inflación”, afirmó Marque a Télam.
Subrayó que “Argentina demostró que tenía un problema de capacidad de pago”, y remarcó que “sin embargo hay que recalcar que desde el principio tuvo voluntad de pago y eso es importante, si pensamos que Argentina en algún momento va a necesitar volver a la emisión de deuda internacional”.
Por su parte, la directora de PPI, Sabrina Corujo, destacó que “el mercado festeja esta noticia”, y remarcó que “en el premarket (operaciones previas al inicio de la rueda tradicional) vuelan los activos financieros locales”.
Indicó que “el país ajustará ciertas fechas de pagos que ayudarán a elevar el VPN (Valor Presente Neto) de los nuevos títulos a niveles cercanos a los US$ 54,8”, y añadió que “los montos de los pagos de capital e intereses se mantendrán estables”.
En tanto, el economista jefe de SBS, Adrián Yarde Buller, señaló que “para convencer a los fondos, el gobierno modificó condiciones legales y algunas fechas de pago de los bonos presentados en la oferta del 6 de julio”.
“A la espera de que se cierre la operación, celebramos el acuerdo y remarcamos que un canje exitoso es un paso clave y una condición necesaria, pero no suficiente, para que la economía pueda iniciar una recuperación”, afirmó Buller.
Puntualizó que “los precios (de los nuevos bonos) tienen implícita una curva de rendimientos entre 11,75 y 12,55% anual”, aunque estimó que “hay espacio para una compresión si Argentina combina un canje exitoso con un programa que fortalezca la capacidad de pago”.
