Ante la adversa situación que viven hoy las empresas del país, especialmente las pyme, el Gobierno anunció ayer la ampliación del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para auxiliar a las empresas, monotributistas y autónomos afectados en sus actividades como consecuencia de la parálisis de la actividad. Con esta ampliación, la asistencia del Estado asciende a los $ 850.000 millones, que representa 2,9% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Hemos evaluado la necesidad de ampliar el paquete de ayuda y de hacerlo más sencillo”, dijo ayer en conferencia de prensa el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien junto a su par de Trabajo, Claudio Moroni, aseguró que “este paquete tiene como objetivo principal preservar el trabajo, preservar la economía nacional, dejar lo más fortalecido posible el entramado productivo para que después de esta pandemia esté lo más fuerte posible el aparato productivo”.
“Lo que hemos cambiado es que esto es para todas las empresas, independientemente de su tamaño. En la versión anterior habíamos hecho una categorización y modo de acceso en función del tamaño de las empresas. Esto hoy ya no es así. Todas las empresas pueden acceder a esto más allá de la cantidad de trabajadores que tengan”, explicó Moroni.
Como parte de la ampliación del Programa, establecida por medio de una modificación al decreto 332, el Estado va a pagar por medio de la Anses a principios de mayo hasta el 50% del salario de todos los trabajadores del sector privado de empresas que se han visto afectadas por la pandemia, según indicó Kulfas.
De esta manera, con el salario complementario, “el 80% de los trabajadores del sector privado van a estar cobrando una suma que es la mitad del salario que cobraron en el mes de febrero completamente abonado por el Estado a través de la Anses”, explicó Kulfas. Este pago tendrá un piso equivalente a un Salario Mínimo, Vital y Móvil (Smvm) y un techo de dos Smvm.
Adicionalmente, el seguro de desempleo pasará de $ 6.000 a $ 10.000 y se brindarán créditos a tasa 0%, sin costo financiero y con garantía estatal para personas adheridas al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes y para trabajadores autónomos.
Para el otorgamiento de esos préstamos, el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) dispondrá, por medio de la Jefatura de Gabinete, de $ 11.000 millones para solventar el costo financiero, mientras que el Fondo de Garantías Argentino (Fogar) contará con $ 26.000 millones para respaldar el financiamiento.
Para obtener los beneficios del programa ATP, las empresas deberán cumplir con alguna de las siguientes condiciones: pertenecer a actividades económicas afectadas en forma crítica en las zonas geográficas donde se desarrollan; tener una cantidad relevante de trabajadores con Covid-19, en aislamiento obligatorio o con dispensa laboral por estar en grupo de riesgo u obligaciones de cuidado familiar; o haber sufrido una sustancial reducción de sus ventas con posterioridad al 12 de marzo.
También se estableció simplificar las condiciones para acceder a la reducción de hasta 95% en el pago de contribuciones patronales, ya que el beneficio no será exclusivo para empresas de hasta sesenta empleados y las que tengan una mayor dotación de personal no tendrán la condición de entrar en un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) como primera instancia.
Estas medidas fueron analizadas en una reunión del Gabinete Económico que se llevó a cabo en la Casa Rosada unas horas antes de la conferencia de prensa. Dicho encuentro fue encabezado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y contó con la participación, además de Kulfas y Moroni, del ministro de Economía, Martín Guzmán, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. También estuvieron presentes los presidentes de la Afip, Mercedes Marcó del Pont, y del Banco Central, Miguel Pesce.
