Tras el encuentro con la Asociación Empresaria Argentina (AEA) en diciembre, el Presidente se reunió ayer con los miembros del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP). La cita fue en el mediodía de ayer en el Hotel Alvear.
El anfitrión fue Daniel Funes de Rioja. También estaban los vicepresidentes, Miguel Acevedo, Daniel Pelegrina, Eduardo Eurnekian, Julio Crivelli, Adelmo Gabbi; y el secretario, Javier Bolzico. Acompañaron al Presidente el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; de Salud, Ginés González García; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; y de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo. También participaron los secretarios de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; general de la Presidencia, Julio Vitobello; de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y el jefe de Asesores, Juan Manuel Olmos.
En un breve y enérgico discurso, Fernández no ahondó en la herencia recibida sino, más bien, en el futuro próximo. Ratificó, en línea con su discurso del domingo ante la Asamblea Legislativa, que será “inflexible” e “implacable” con los aumentos desmedidos, sobre todo en el rubro más sensible para los bolsillos de la gente: alimentos.
“Hemos ayudado a la producción a empezar a recuperarse frenando las tarifas de luz y de gas, los aumentos del combustible, abriendo el crédito del Banco Nación y del Provincia. No es posible que con todo eso los precios sigan subiendo, eso tiene que parar porque no tiene lógica”, expresó el Presidente durante el encuentro Desafíos de la Agenda 2020 y pidió ponderar nuevamente la producción en detrimento de la especulación. También ratificó la necesidad de reactivar el consumo y el mercado interno.
La gran pregunta que recorría la sala era si el Presidente tenía algunas medidas en mente para controlar el precio la canasta básica. Según la estimaciones privadas, en febrero los precios de los alimentos volvieron a subir más que el índice general: 3,5% versus 2%, según Ecolatina.
El Jefe de Estado también pidió acompañamiento en su cruzada contra el hambre. “Necesitamos que nos acompañen porque vamos a ser una sociedad mejor el día que sepamos que ningún argentino tiene hambre en el país que se jacta de producir alimentos para 400 millones de personas”, señaló y dijo que la presencia de ese flagelo “nos debe avergonzar”. Aplausos.
Además, criticó el endeudamiento. “El endeudamiento tiene sentido si es para que Argentina crezca, pero no puede tomarse para financiar el déficit público: no es una buena idea y siempre termina igual”, señaló Fernández. “Hay que terminar con el mecanismo perverso de pensar que es la solución para los problemas fiscales que tiene Argentina”, ratificó.
“El campo es un socio estratégico del Gobierno porque exporta y nosotros no producimos dólares”, dijo, un día después de la suba de tres puntos en las retenciones a la soja. “Necesitamos industriales comprometidos con Argentina, y no solo con sus empresas”, agregó el Presidente, y también dijo que estimularán Vaca Muerta, así como el sector energético en general.
Sobre la deuda, dijo: “Sólo voy a firmar algo que podamos cumplir, porque para firmar ilusiones ya hubo otros. Estuvimos muchas veces en situaciones como estas y nos vamos a levantar, como ya lo hicimos”.
“Hay que dejar de lado las disputas, las pelas y recuperar el don del equilibrio. Frenamos el colectivo al borde del precipicio. No juguemos más con fuego”, concluyó Fernández.
