El índice de salarios creció 2,4% en agosto respecto a julio de 2019 y registró una variación interanual de 42,4% sobre igual mes de 2018, según informó esta tarde el Indec.
El aumento se dio como consecuencia de los salarios registrados, que crecieron 2,4%, y un aumento en los salarios del sector privado no registrado de 2,6%.
En el año, según LCG, pierden 2,8% en términos reales. "La marcada caída de los salarios reales en agosto (1,5% mensual) responde a la aceleración inflacionaria, producto de la devaluación post PASO. Este mes se evidenció el mayor retroceso del año en el poder adquisitivo".
Sin embargo, según el informe en términos anuales la caída real fue de 8%, por debajo de lo evidenciado en los primeros meses de 2019. "La desaceleración inflacionaria que se venía observando pre-elecciones y las medidas adoptadas por el Gobierno para contener los aumentos, comenzaban a dar respiro a la caída de los ingresos reales, pero el salto en el valor de la divisa y su consecuente traspaso a precios volvió a minar las mejoras evidenciadas", explicaron desde la consultora.
Haciendo la distinción entre empleo registrado y no registrado, estos últimos, al ser el grupo más vulnerable son quienes muestran una mayor pérdida de poder adquisitivo (13% interanual contra 7% de los salarios del sector registrado).
Hacia adelante, desde LCG no observan mejoras: "La devaluación ocurrida post PASO impactó en el nivel de precios de los meses siguientes. Si bien en agosto se evidenció la mayor volatilidad cambiaria, el principal impacto en el índice minorista se sintió en septiembre. Esto trae como consecuencia la continuidad en la caída de los salarios reales".
"En los meses que siguen del año, los aumentos de nafta, alimentos, prepagas y telefónicas seguirán desplomando el poder adquisitivo de los trabajadores y perjudicando el consumo", concluyeron.
