Los precios mayoristas saltaron 4,7% en julio y ya acumulan 36,5% en los primeros siete meses del año, informó esta tarde el Indec. En los últimos doce meses, se dispararon 47,1%. Sigue sintiéndose el pass-through de la escalada del dólar y anticipa una continuidad de la presión inflacionaria.
De acuerdo con el indicador del Sistema de Indices de Precios Mayoristas, el aumento de precios de julio fue consecuencia de un alza del 4,7% en productos nacionales y 5,6% en importados, pese a que, desde el comienzo de la corrida en mayo, julio fue el mes más calmo en el MULC.
Por otra parte, el nivel general del Indice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) subió 4,6%. En este caso, la variación se explica por la suba de 4,5% en los productos nacionales y de 5,6% en los importados.
Asimismo, el Indice de Precios Básicos del Productor (IPP) registró un incremento de 4,3%, a raíz de la suba de 5% en los productos primarios y de 4% en los manufacturados y la energía eléctrica.
Ayer, el Indec informó que el IPC de julio marcó 3,1% y que la inflación interanual se aceleró al 31,2%, al filo del límite superior de la meta pautada por el FMI. Y por delante restan meses complicados. "Los precios minoristas vienen subiendo menos que los mayoristas (y por supuesto que el dólar) porque la recesión impide ajustar precios sin perder ventas. Pero el pass-through de la devaluación pasada aún va a continuar y la devaluación aún no terminó, así que falta aún más inflación", opinó el economista Martín Kalos, director de Epyca.
El director de Eco Go, Martín Vauthier, también ligó la suba de los precios mayoristas al impacto de la suba del dólar. "Dado que la proporción de transables en la canasta del IPIM es mayor que en la del IPC, los precios mayoristas presentan una mayor sensibilidad al tipo de cambio que los minoristas", explicó.
