El Economista accedió al documento “Plan Nacional de Vivienda y Hábitat (2016-2019”) que presentará hoy el Presidente. “El problema de la vivienda y el hábitat es uno de los más importantes que padecemos hoy. En Argentina la gente vive con serias dificultades, porque muchas familias necesitan una casa donde vivir y otras necesitan mejorar las condiciones de sus hogares y de sus barrios, ya que no cuentan con acceso a servicios básicos, como agua potable, cloacas, gas o electricidad. Actualmente 12 millones de habitantes tienen estos problemas”, dice el documento.
“Desarrollaremos casas, bajo un nuevo y mejorado formato. Seremos más transparentes en la adjudicación, mediante sistemas de puntajes que cruzarán datos para priorizar a los que más necesitan. Pero no vamos a hacer solo casas. Vamos a intervenir los 225 lugares más desprotegidos y necesitados de nuestro país”, continúa. “Apuntamos a alcanzar uno de los objetivos más importantes en la vida de cualquier persona: el sueño de la casa propia”, amplía.
Los ejes del plan son los siguientes: desarrollo de 120.000 viviendas, que incluyen viviendas sociales para quienes más lo necesitan; como parte de esta iniciativa se impulsarán proyectos conjuntos con gremios, asociaciones profesionales y otros actores sociales (APP-Asociaciones Público-Privada); urbanización de los 280 asentamientos informales más complejos de zonas urbanas; soluciones integrales a las 225 localidades más vulnerables menores a 5.000 habitantes; lanzamiento de 456.000 microcréditos para mejoras de vivienda; 300.000 regularizaciones dominiales; continuidad de Pro.Cre.Ar para mejorarlo, otorgando 175.000 créditos con subsidio y créditos hipotecarios a ajustados por las unidades de vivienda (UVI's).
El plan tiene varias etapas. En los primeros 12 meses, se finalizarán 62.000 viviendas en ejecución, se otorgarán 40.000 microcréditos para mejorar viviendas, se asignarán 30.000 créditos Pro.Cre.Ar. y se comenzará a dar soluciones a los 100 lugares de mayor pobreza, ubicados en zonas fronterizas, rurales y de pueblos originarios que son localidades con población menor a 5.000 habitantes y con el menor valor de índice urbano compuesto por indicadores tales como infraestructura, vivienda, empleo, educación y salud. “También empezaremos a trabajar en 100 asentamientos ubicados en zonas urbanas, para que sean barrios con acceso a agua potable y cloacas, tengan calles con nombres, veredas iluminadas, espacios públicos y comunitarios de calidad”, dice el documento al que tuvo acceso El Economista. “Realizaremos 40.000 regularizaciones de títulos de propiedad”, agrega.
A 2019, dice el trabajo, “desarrollaremos 120.000 viviendas; otorgaremos 456.000 microcréditos para refaccionar viviendas, brindaremos 175.000 créditos con subsidio (Pro.Cre.Ar), llegaremos a las 505 localidades más vulnerables de todo el país, a través del desarrollo de las 225 localidades más necesitadas y la urbanización de 280 asentamientos en zonas urbanas, y realizaremos 300.000 regularizaciones de títulos de propiedad”. “En estos próximos cuatro años, el Estado a través de las acciones de este plan llegará a más de un millón de hogares; la inversión total está estimada en $100.000 millones y “desarrollaremos 200.000 nuevos empleos y reactivaremos los sectores industriales”.
Asimismo, el plan tiene una estrategia para “los sectores más vulnerables” y otra para “los sectores medios”. Para el primer grupo, los ejes serán el enfoque territorial en los lugares más vulnerables, la construcción de viviendas sociales, la regularización de títulos de propiedad y el programa de microcrédito. “Para las 120.000 viviendas que nos proponemos, vamos a crear un nuevo programa de construcción bajo un nuevo formato de vivienda. Apoyándonos en la tecnología, apostamos a entregar la vivienda y el título en mano, para eso utilizaremos un sistema que beneficiará primero a las familias de bajos ingresos”, explica el documento. Para “los sectores medios”, los ejes serán la “Asociación Público Privada y el crédito con subsidio + Pro.Cre.Ar”, detalla el documento. “Impulsaremos la construcción de viviendas junto a los principales gremios del país y asociaciones profesionales y habrá créditos para que la gente que hoy alquila, así pueden comprar su casa o departamento sin necesidad de contar con ahorros y pagando casi lo mismo que un alquiler”, amplía el trabajo.
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