A causa de la sequía estival, la producción de soja resultó 22,6% menor a la estimada al momento de la siembra. Así surge de un relevamiento realizado en los campos de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) por esa entidad. Las pérdidas aumentaron 1,9% frente a la estimación realizada a principios de febrero, cuando se midió una merma del rinde de 20,7%. La estimación se hizo en base a 70 consultas a asesores y miembros de CREA pertenecientes a 134 partidos o departamentos provinciales productores de soja, que conforman el 85% de la producción nacional. Sobre un total de 1,4 millón de hectáreas relevadas se detectó una pérdida de rendimiento del 22,6% entre lo estimado al momento de siembra y lo que se pudo obtener en la cosecha.
Pero la merma de rendimiento no fue pareja. Las zonas más castigadas por la sequía fueron el noroeste argentino (Tucumán, Salta y Jujuy), Santiago del Estero y Chaco. En Tucumán y Salta, sobre todo en el este provincial, las caídas de rinde llegan al 60%, al pasar de los 3.000 kilos por hectárea históricos a 1.200 en la campaña 2011/12. En los campos ubicados en Chaco y Santiago del Estero se registran mermas de rendimiento superiores al 65%, al pasar de 2.500- 2.600 kilos por hectárea de promedio histórico a 900-1.000, en tanto el 70% de los lotes rindió menos de 1.200 kilos por hectárea. Por el contrario, las zonas que sufrieron menores efectos de la sequía fueron el sudeste bonaerense, con una reducción que se ubica en un rango del 5% al 30%, sobre un total aproximado de 125.000 hectáreas relevadas, y la zona litoral (Entre Ríos y Corrientes), con una reducción entre el 1% y 12%, sobre un total de 211.000 hectáreas relevadas.
(De la edición impresa)
