“Si bien no soy economista, por lo que se palpa en el mercado estimo que el programa tendrá un gran éxito y existe una suerte de consenso generalizado e inédito entre los profesionales -y sus clientes- acerca de la necesidad ?y oportunidad- de ingresar en un régimen como el que se aprobó”, dice Diego Fraga, del bufete RCTZZ, sobre el blanqueo que, se espera, se reglamente pronto en el Boletín Oficial.
¿Los motivos? Fraga menciona varios. Por un lado, “el próximo intercambio de información tributaria a nivel global y con carácter automático”; por otro, “el proceso de normalización del país, que implica un rotundo y veloz cambio en su situación política y económica, en su alineamiento internacional” y, por último, “los escándalos internacionales acaecidos con modetivo de las filtraciones de datos en instituciones financieras offshore (por ejemplo, los Panama Papers, o los Swiss-leaks)” que, dice, “denotan que el anonimato ha pasado en muchos casos a ser una ilusión en los tiempos modernos”. Asimismo, otro “aspecto que debería ser especialmente tenido en cuenta son las normas internas de las instituciones financieras del exterior, que cada vez más ?inclusive, con carácter previo a las regulaciones estatales- dificultan la operatoria con activos no declarados en el país de origen”.
Si bien dice que hay clientes con dudas, incertidumbre y que creen que “Argentina siempre traiciona”, según Fraga, “quienes se mantengan al margen de esta tendencia creciente a nivel global y no adhieran al sinceramiento, deberán empezar a correr una carrera en la cual las puertas para mover capitales ocultos cada vez se cierran más en el escenario internacional”.
¿Entrarán al país los fondos? “Es probable que una porción sustancial de los grandes patrimonios permanezca durante un buen tiempo en el exterior, a la espera de una mayor estabilización económica y política”, concluye Fraga.
