Según un informe del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Gernán Abdala, las reocomposiciones salariales acordadas en las paritarias de este año no alcanzaron para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, pero gracias a la acción de los sindicatos “se produjo una caída del salario real menor a la que se presagiaba”, de 5%.
El informe destaca el papel clave de los gremios en un “contexto defensivo como el actual”, que fue efectivo para forzar los porcentajes sugeridos por el Gobierno, que trató de enmarcar la discusión en un panorama de inflación anual de 25%. Asimismo, muestra la intención de Cambiemos evitar el estallido del conflicto social en el período inicial de su gestión, evidenciado en el aumento de 40% ofrecido a los docentes para garantizar el inicio de clases.
Luego del acuerdo con los docentes, que funciona a modo de referencia para el resto de las negociaciones, el Gobierno intentó cambiar la tendencia y sugirió acuerdos semestrales. En este sentido, el arreglo de Comercio (20% más dos sumas fijas) pretendió imponerse como modelo, sin mayor éxito. Según el ITE, luego de los acuerdos de aceiteros y bancarios (los dos mejores de a temporada) se dio una sucesión de acuerdos anuales que implicaron “el fin de la estrategia corta”.
Como otro datos a destacar, el informe señala la progresiva tendencia a incluir cláusulas gatillo para reabrir la discusión de cara a un escenario inflacionario incierto y la menor intervención de Ministerio de Trabajo en las negociaciones. Esto último redundó en un mayor protagonismo de los empleadores que, a largo plazo, podría implicar una mayor dispersión y heterogeneidad entre los acuerdos alcanzados por cada sector.
