Más de 25 películas (si se cuentan también las no oficiales, como Nunca Digas Nunca Jamás), seis actores y cinco décadas después, la saga de 007 fue innovadora en muchos aspectos para la cultura audiovisual contemporánea. Precursora del cine de acción, también se anticipó a la llegada de los videoclips musicales que dominaron el escenario pop en los ochenta. El Satánico Dr. No, la primera película de la saga protagonizada por Sean Connery en 1962, presentaba los títulos junto con imágenes de círculos y siluetas de mujeres bailando al son del tema compuesto por Monty Norman y John Barry. Un nuevo documental de Prime Video, The Sound Of 007, rememora la historia de la música en todas las películas.
Aunque el documental dedica más tiempo a las películas más recientes de la franquicia, aquellas que protagonizó Daniel Craig (como Sin Tiempo para Morir, Operación Skyfall y Spectre) también se preocupa por desarrollar parte del proceso creativo que involucró a algunos de los músicos más emblemáticos de cada época con la película de turno. Fue recién en la tercera película, Dedos de Oro (Goldfinger), donde una mujer le dio voz por primera vez a los títulos.
La inmortal Shirley Bassey no solo fue la pionera, fue la que marcó la tendencia y el estilo que buscarían todos los imitadores (o parodias) de esta franquicia. Después de 1964, Bassey volvió en 1971 con Los diamantes Son Eternos (Diamonds Are Forever es una canción tan popular que fue usada como sample por Kanye West en 2005, para Diamonds From Sierra Leone) y Moonraker en 1979.
Bassey marcó un estilo operístico, bombástico, grandilocuente, que con mayor o menor éxito trataron de igualar autores como Tom Jones (con Thunderball), Gladys Knight (con Licence To Kill) y Tina Turner (con Goldeneye, el tema que compusieron Bono y The Edge). Otros intérpretes apostaron por baladas románticas, como Nancy Sinatra en Solo se Vive Dos Veces (You Only Live Twice tuvo varias apariciones en otras películas y series, como Mad Men, y también en covers de grupos como Coldplay), Carly Simon en La Espía que me Amó (Nobody Does It Better, otra canción referenciada en la cultura pop, como sucede en Perdidos en Tokio) o Sheena Easton en Solo para sus Ojos.
007 y el rock
El cambio más radical en cuanto a estilo ocurrió en 1973, con el estreno de Vivir y Dejar Morir, la primera película protagonizada por Roger Moore. De la banda sonora se hizo cargo George Martin, el mítico productor de The Beatles, y el encargado de cantar la canción principal fue Paul McCartney. El tema de rock que la legendaria estrella de Liverpool todavía canta en sus recitales (y tuvo covers de bandas como Guns N' Roses) fue el primero en ser nominado al Oscar por mejor canción original. Perdió contra The Way We Were, de Nuestros Años Felices. Aunque luego también fueron nominadas canciones como las de Carly Simon, Sheena Easton. La Academia de Hollywoo no tuvo demasiado aprecio por la música de la serie hasta los últimos años, cuando premió tres películas de Daniel Craig de manera consecutiva: Skyfall, Spectre y Sin tiempo para Morir.
En la misma línea rockera que Paul McCartney llegaron artistas como el grupo Duran Duran, con el tema A View To A Kill, el primero que llegó a la posición 1 entre los singles más vendidos en Estados Unidos en 1985. Menos exitosa fue la colaboración caótica entre John Barry, el compositor ganador del Oscar de la mayoría de las bandas sonoras de la serie, con el grupo a-ha, que cantó The Living Daylights. Para la era de Craig el primer tema también fue de rock, con la voz de Chris Chornell, el fallecido cantante de Soundgarden, y la composición musical de David Arnold.
En el documental que está en Prime Video Jack White reconoce que su dueto de rock con Alicia Keys, para Quantum Of Solace, no funcionó como esperaba. Aunque llegó a estar entre los diez singles más escuchados en su año de lanzamiento, lo mismo podría decirse del tema de Madonna, Die Another Day, que es uno de los más resistidos por los seguidores del agente británico.
Los que casi fueron
Daniel Craig reconoce que, pese al éxito (llegó al tope entre los más vendidos en el Reino Unido y ganó el segundo Oscar en esta categoría para la serie), el tema que cantó Sam Smith para Spectre (Writing's On The Wall) estuvo a punto de ser una canción de Radiohead. La banda de todos modos publicó el tema, que se llama igual que la película (Spectre), que se encolumna junto a un montón de artistas que "casi" llegaron a ser intérpretes de Bond. Johnny Cash (reemplazado por Tom Jones en Thunderball), Alice Cooper (finalmente quedó Lulu en El hombre con el Revólver de Oro), Ace Of Base (terminaron usando el tema que habían compuesto, con modificaciones, en The Juvenile), Pet Shop Boys (This Must Be The Place I Waited Years To Leave contiene parte de la estructura que habían armado para el tema de Bond), Dionne Worwick, Pink, Muse, Ed Sheeran, Straw (reemplazado por Garbage cantando The World Is Not Enough, la tercera película con Pierce Brosnan) y Amy Winehouse. (en un momento emotivo del documental la productora de Bond cuenta que la cantante ya estaba en sus peores días de salud mental) fueron otros de los nombres que casi llegaron.
Músicos en el cine
Siempre es un acontecimiento saber quién va a ser el próximo compositor del tema musical de Bond. Cuando Adele fue la primera en coronarse con el Oscar y con una canción que escaló casi hasta lo más alto de los charts en EE.UU. y Reino Unido, los productores volvieron a lograr un hit con Billie Eilish, la cantante más joven de toda la saga y una de las más jóvenes en ganar el Oscar.
Cinemark Hoyts va a transmitir un concierto de la cantante en sus salas el 27 de enero. El 1, 2 y 4 de febrero hará lo mismo con la banda coreana BTS y sus shows en Londres. Aunque todavía faltan varios años para un anuncio oficial, BTS es uno de los nombres que más suelen barajarse en las redes como próximos autores de 007.
