“Estamos mal pero vamos bien”, podrían resumir hoy empresarios dedicados a la venta de automóviles usados. El mes pasado terminó con resultados negativos en la comercialización de unidades usadas pero hay entusiasmo en el sector a la espera de un cuarto trimestre del año con mayor volumen de ventas. Sin embargo, desde las concesionarias advierten que las elevadas tasas de interés pueden ser un escollo para la reactivación.
El entusiasmo responde a que en los últimos tiempos se registró una mayor asistencia de público a las concesionarias y hubo también una baja de alrededor del 10% en los precios de venta. Hay que aclarar, en este punto, que la ola de promociones y descuentos que hace ya dos meses venían ofertando las terminales para quien quisiera comprar un auto 0km no había tenido su correlato, hasta ahora, en los usados por lo que la brecha entre nuevos y usados se había reducido sustancialmente.
“Somos optimistas para el último trimestre del año”, aseguró a la agencia Télam el titular de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), Alberto Príncipe. Y añadió: “Nos basamos en que los precios se están acomodando a la realidad del mercado y que ha crecido de forma considerable la afluencia de público a los salones de ventas de nuestras empresas”, dijo el presidente de CCA.
Hasta el momento, el retroceso de los precios se ubicó en torno al 10%, pero fuentes del sector consideran que en las próximas semanas podría haber una baja adicional, llevando los niveles de caída a cerca del 20% sobre los valores de autos comercializados en las semanas previas.
Tasas inconvenientes
En septiembre la venta de usados arrojó como resultado una caída del 18,76% en todo el país, comparado con el mismo mes de 2015, mientras que al cotejar septiembre con agosto pasado el retroceso fue marginal, llegando al 2,52%. En el acumulado de los primeros nueve meses del año la baja fue de 15,27% interanual. Según estimaciones de la CCA, desde enero hasta septiembre de este año, ninguna provincia del país registra una actividad positiva en la venta de unidades usadas.
Son números malos pero que dejan lugar a la esperanza. En este sentido, Príncipe señaló que “con el optimismo que nos caracteriza, esperamos un 2017 con volúmenes más estables que nos permitan transitar un contexto de recuperación de nuestra actividad”. Pero para ello aún hay algunos obstáculos que remover, como por ejemplo la cuestión del financiamiento. “No podemos trabajar con las tasas que se ofrecen, son prohibitivas”, apuntó Príncipe, y recordó que las tasas de interés rondan el 30% para un crédito prendario destinado a la compra de un vehículo.
En este sentido, si el sistema financiero lograra ofrecer tasas más bajas, en torno al 20%, para financiar la compra de automóviles usados, “podríamos pensar en un cambio de tendencia definitivo”, pronosticó.
