La industria autopartista argentina podría apelar a aquella vieja sentencia según la cual “estamos mal pero vamos bien”. Si bien se pronostica un retroceso de 14% en los volúmenes de producción para este año, sumando así el tercer año consecutivo de contracción, las perspectivas para 2017 son buenas. Los más optimistas incluso hablan de un incremento de hasta el 10%, empujado por la esperada mayor demanda de Brasil y el dinamismo que está teniendo el mercado local.
Así lo indicó el titular de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), Raúl Amil, en declaraciones a la agencia Télam,durante la apertura Automechanika Buenos Aires, la muestra que desde ayer y hasta el próximo sábado reúne a más de 400 expositores locales y del exterior. Pese a ello indicó que “lo más fuerte que le pegó al sector este año fue la caída de Brasil, donde las automotrices destinan casi el 80% de lo que producen”. “El autopartismo nacional viene de una caída de producción en 2014 del 22%, en 2015 del 15% y se proyecta cerrar 2016 con una retracción del 14%, pero a pesar de ese panorama hay indicios de que Brasil puede empezar a crecer, que Argentina va a crecer y eso nos permite pensar en hasta el 10% de crecimiento para el sector”, se entusiasmó Amil.
Pero hay otros tres aspectos que contribuyen al optimismo con que el sector mira el futuro. Por un lado, la sanción de la ley de Promoción del Autopartismo Argentino, dado que “la normativa va a permitir un cambio importante porque el estímulo a localizar es muy grande”, señaló el directivo de AFAC.
Por otra parte, en 20107 culmina en Brasil el programa InnovaAuto, que “para Argentina fue una mala noticia porque muchas de las inversiones se direccionaron hacia Brasil”, gracias al cual ese país llegó a tener produciendo 30 terminales automotrices. Por último, la puesta en vigencia de la Verificación Técnica Obligatoria (VTV) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que supone un espaldarazo para todo el mercado de reposición de repuestos.
