El dato impacta de por sí, porque no hay muchos sectores transables en la Argentina que puedan exhibir un saldo favorable en su balanza comercial.
Según datos del Indec, entre todos los complejos exportadores el sector pesquero ocupa el octavo lugar con 2,7% del total exportado en valores, detrás de oleaginosas (33,3%), cereales (14,2%), automotriz (9,0%), bovinos (4,5%), petróleo y petroquímica (4,1%), frutas y hortalizas (3,8%) y oro (3,6%). Lo interesante, en todo caso es que el sector pesquero tiene un superávit comercial casi equivalente a sus exportaciones, siendo un generador neto de divisas. Según un relevamiento de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) en el acumulado enero-agosto el sector exportó por US$ 1.098 millones, con un incremento del 15,1% en valores y una caída de 7,6% en cantidades, lo que denota un buen momento a nivel de precios iunternacionales (24,6% promedio de suba interanual).
En cuanto al mercado interno, en los primeros ocho meses del año el consumo de productos pesqueros se redujo 10,6%, con un nivel promedio por habitante de apenas 7,2 kg, lo que se atribuye a “la fuerte suba en el precio del producto y a la caída de los salarios reales”. Para IES el aumento promedio de los precios fue de 46,4% interanual en agosto. En lo que va del año, el consumo en el mercado interno llegó a las 203.900 toneladas, mucho menos que las 228.200 toneladas consumidas en igual período de 2015.
“La evolución del sector pesquero a mediano plazo dependerá del mercado de exportación, para lo cual será indispensable la conquista de nuevos mercados, ya que para el mercado interno se espera que en un contexto de alta inflación y pérdida del salario real, el poder de compra de las familias se vea resentido”, asegura Alejandro Ovando, director de IES Consultores.
Productos pesqueros
En los ocho primeros meses del año las capturas registraron una caída del 10,3% (468.500 toneladas en 2016 frente a 522.300 el año pasado), con una fuerte incidencia de moluscos, especialmente calamar, que registró un retroceso de 54,3%, mientras que en peces la caída fue del 4% internual. Sin dudas, dos bajas que no pudieron ser compensadas por la mayor captura de crustáceos (34,3%), empujadas por los langostinos.
Justamente los crustáceos son el primer rubro exportador (55,7%) en los primeros ocho meses del año, seguidos por pescados congelados (15,1%), más atrás los filetes, con una participación del 14,4% y moluscos (12,4%).
En cuanto a los destinos, los productos pesqueros llegaron principalmente a España, con un market share de 26,5% sobre el monto global, mientras que China ocupó el segundo puesto con 17,4% y luego está Estados Unidos (9,5%). Italia (7,2%), Japón (5,9%) y Brasil (4,5%) integran el segundo pelotón en cuanto a destino de los productos del mar de nuestro país.
