El Parque Industrial de La Rioja, hace algunos años un verdadero imán para empresas manufactureras que se instalaban en la provincia cordillerana al abrigo de incentivos y de la promoción industrial, hoy atraviesa un momento sumamente delicado y no se avizora una solución, al menos para el corto plazo.
Si bien todavía no hay despidos masivos, varias firmas están anticipando vacaciones, suspendiendo turnos y buscan pasar, de algún modo, por todas las etapas previas a las cesantías. En el fondo las empresas saben que la capacitación de recursos humanos no es algo que pueda hacerse rápidamente cuando se recupere la actividad. Por eso tratan de retener a sus empleados todo lo posible, pero la actividad económica manda y si no hay ventas, tarde o temprano, hay que ajustar.
Varias empresas radicadas en el Parque Industrial de La Rioja ya suspendieron a una parte de sus empleados, una propuesta en la que los trabajadores cobrarán el 50% de sus haberes. Ayer se conoció que la textil Unisol, que fabrica calzados marca Puma, dio vacaciones a 900 empleados de sus plantas de Chamical y Chilecito. Según la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra) de La Rioja, “se debe a la baja en las ventas y al impacto negativo que tiene la apertura de las importaciones sobre la industria del calzado”. Según la antigüedad las licencias durante entre 15 y 35 días. Esta modalidad de suspensiones fue aplicada también por TN & Platex, en sus dos plantas de la provincia.
El secretario de Industria de La Rioja, Luis Bustillo, aseguró ayer que “la situación es tan complicada que incluso está comenzando a afectar la cadena de pagos, por un lado, con demoras y por otro con cheques sin fondos”, destacó.
