Un nuevo índice que mide el retroceso de la actividad económica se conoció ayer, destacando el bajón del 2% acumulado desde diciembre pasado. El Indice Mensual de la Actividad Económica, que elabora la consultora C&T, indica que marzo tuvo una caída del 0,7% en forma desestacionalizada. Asimismo, en el primer trimestre del año, la variación interanual cambió de tendencia y pasó al terreno negativo, luego de indicadores que venían desde marzo de 2015. “En el primer trimestre de este año el nivel de actividad fue virtualmente el mismo que en el primer trimestre del año pasado”, destaca C&T.
Según el informe los datos de marzo reflejan el impacto de las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para corregir los desequilibrios macroeconómicos. Entre ellos, el ajuste de tarifas y el freno de la obra pública “destinados a contener el enorme déficit fiscal”. Como no podía ser de otro modo, el desempeño de la obra pública supone la menor demanda de insumos, así como la caída del empleo en el sector de la construcción.
Otro capítulo que registró fuerte caída fue el de servicios de electricidad, gas y agua. Se destaca la disminución de “más de 9% interanual en la demanda de energía eléctrica”, atribuida en parte al comportamiento más cauteloso de los consumidores ante el ajuste de tarifas a partir de febrero, pero también a “una baja genuina derivada de la debilidad de la actividad económica industrial”, apunta el informe.
