La industria automotriz brasileña se encuentra en un momento de debilidad, con un mercado interno debilitado por la caída del poder adquisitivo y en consecuencia del consumo local, pero con exportaciones que están empezando a fortalecerse en los últimos meses.
Según informó la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores de Brasil (Anfavea) la producción de autos en ese país retrocedió 2,2% en septiembre y en el acumulado del año el desplome llega al 18,5%. La entidad informó que la industria brasileña fabricó 170.800 unidades durante el noveno mes del año, esto es 3,9% menos que el mes anterior, y de esta manera llegó a las 1,5 millones de vehículos contabilizados desde enero hasta el mes pasado.
En cuanto a las ventas, la entidad industrial estimó un ajuste del 20,1% en la venta de autos en septiembre, en comparación al mismo período de 2015 y 13% frente al total de comercialización de agosto, totalizando 160.000 unidades vendidas. Como es de suponer, esta retracción general de la indusria repercute en el plano laboral, y en ese sentido se informó que la plantilla de empleados registró en septiembre una baja del 1,1% respecto del mes anterior y del 6,7% en el comparativo interanual con el mismo mes de 2015.
Números positivos
Las buenas noticias llegaron por el lado de las exportaciones de vehículos, que el mes pasado volvieron a arrojar un incremento internual, esta vez de 15,8% frente al mismo mes del año anterior. En el acumulado del año hasta septiembre se enviaron al exterior 294.684, lo que significa un aumento del 19,2% en comparación con los tres primeros trimestres de 2015. Pese a ello, la luz amarilla se enciende al advertir que en septiembre se exportó 3,5% menos que en agosto de este año.
