En la semana que concluyó el 1 de enero se presentaron en Estados Unidos 207.000 pedidos iniciales de subsidios por desempleo, 7.000 menos que en la previa, pero de todas maneras se ubicó entre los niveles más bajos en décadas. Mañana se presentarán los datos del mercado de trabajo correspondientes a diciembre y los analistas estiman que se habrían creado 433.000 empleos y que en 2022, los números mensuales se mantendrán en torno a los 450.000.
Ayer, la consultora ADP informó que las empresas en diciembre contrataron más personal que en cualquiera de los siete meses anteriores.
Por su parte, la tasa de desempleo habría bajado desde el 4,2% en noviembre a 4,1% en diciembre en un momento en el que la tasa de participación se sigue recuperando, pero todavía se ubica en niveles inferiores los previos a la pandemia.
Es una etapa con rasgos muy particulares en el mercado de trabajo del que en noviembre se retiraron 4.500.000 personas. A las empresas les cuesta cubrir las vacantes y por eso buscan retener a sus empleados. La irrupción de Omicron constituye un nuevo desafío, que aunque no tendría el impacto sobre el empleo de las variantes anteriores, puede afectar algunas actividades.
Los indicadores laborales son decisivos para definir la estrategia de la Reserva Federal que en su última reunión, de acuerdo a las actas dadas a conocer ayer, evaluó la posibilidad de subir la tasa de interés tan pronto como en marzo.
