En Estados Unidos se crearon 194.000 empleos en septiembre, menos de la mitad de lo que esperaban los analistas y fue el registro más bajo desde diciembre de 2020. Al mismo tiempo, como muchas personas se retiraron del mercado y dejaron de buscar trabajo, la tasa de desocupación bajó del 5,2% al 4,6% y eso hace que a muchas empresas les cueste cubrir las vacantes que tienen. La baja creación de empleo fue consecuencia de una economía que se expande a un ritmo menor por algunas restricciones que impone la variante Delta y problemas en algunas cadenas de insumos.
El dato de hoy es el último que se conocerá antes de la reunión de la Reserva Federal prevista para los días 2 y 3 de noviembre en la que se decidiría comenzar el recorte de la compra de activos que en este momento alcanza a US$ 120.000 millones por mes. Ese plan no se alteraría a pesar de que el mercado de trabajo no muestra toda la solidez que la Fed considera que es una condición para moderar las medidas de estímulo monetario. Por eso, los mercados reaccionaron sin sobresaltos a los datos de empleo y mantuvieron su tendencia de los últimos días.
