En el año que termina el dólar se consolidó a nivel global y subió casi 9% contra una canasta de monedas.
- El pico lo alcanzó a fines de septiembre según el índice Bloomberg y desde entonces se viene debilitando lo que abrió el interrogante sobre su recorrido en 2023.
A comienzos de 2022, muchos analistas apostaban por una baja del dólar, pero la suba de tasas mayor a la esperada por una inflación persistente, agravada por la invasión de Rusia a Ucrania, lo llevaron a recorrer el camino inverso.
- En julio, el euro se ubicó por debajo de la paridad con el dólar y el yen tuvo su menor cotización desde 1990.
La mayoría de los analistas cree que el dólar tenderá a bajar en la medida en que se ponga final al ajuste monetario cuando la tasa de inflación se estabilice.
En la misma dirección operará la recuperación de la economía de China frente a la desaceleración de la estadounidense y la continuidad del apretón monetario por parte del Banco Central Europeo que fortalecería al euro.
Por el contrario, en el JPMorgan consideran que en 2023 el dólar trepará otro 5% contra una canasta de monedas.
Para los países emergentes sería una buena noticia que el dólar continúe su tendencia bajista porque eso implica más capitales disponibles para invertir fuera de los activos dolarizados, sostiene el precio de las commodities que se mueven en sentido inverso a la moneda estadounidense y reduce el peso a las deudas.
