Los indicadores PMI que elabora la consultora IHS Markit sobre la base de la información suministrada por los gerentes de compras de las empresas muestran, según datos preliminares, un comportamiento positivo en febrero. El índice compuesto, que abraca a varios sectores, subió de 52,7 puntos en enero a 55,8 puntos impulsado por los servicios, que se beneficiaron por el levantamiento de algunas restricciones a las que obligó la pandemia. La actividad manufacturera, por el contrario, tuvo un leve retroceso. El cuadro favorable tiene como principal amenaza a una tasa de inflación todavía elevada porque persisten cuellos de botella en muchas cadenas de suministros. También se conocieron los resultados de las dos economías más grandes de la zona euro, las de Alemania y Francia, que mostraron una evolución muy favorable con excepción de la caída del índice de la industria germana que pasó de 59,5 a 58,5 puntos. De todas maneras, cuando la marca es superior a los 50 puntos, significa que la actividad está en expansión. En este contexto sorprendió que el Bundesbank afirmase que la economía alemana podría sufrir una contracción en este primer trimestre por lo que técnicamente entraría en recesión al registrar dos retrocesos consecutivos dado que el PIB tuvo una caída de 0,7% en los últimos tres meses de 2021.
Fuera de la zona euro, el Reino Unido está exhibiendo un muy buen desempeño, en particular en el sector de servicios y le dará margen al Banco de Inglaterra para subir la tasa de interés para frenar la inflación.
Mañana se publicarán los indicadores PMI de Estados Unidos que deberían mostrar una tendencia alcista teniendo en cuenta otros indicadores de actividad conocidos hasta ahora.
