Como esperaba el mercado, el Indice de Precios al Consumidor en Estados Unidos se mantuvo en 3,7% anual en septiembre, pero se redujo de 0,6% a 0,4% en términos intermensuales.
A su vez, en el caso de la inflación núcleo que excluye a los rubros más volátiles se registró una desaceleración desde el 4,3% anual registrado en agosto a 4,1%, su menor nivel desde 2021, mientras que el aumento intermensual se mantuvo en 0,3%.
- La tendencia a la baja de la inflación continúa y solo un salto en el precio de la energía podría modificar ese comportamiento.
El dato de inflación, el último que se conocerá antes de la próxima reunión de la Reserva Federal que realizará los días 31 de octubre y 1 de noviembre, fortalece la posición mayoritaria del mercado que estima que no se decidirá una nueva suba de la tasa de 25 puntos básicos.
Tampoco se espera un aumento en diciembre por lo que la tasa cerrará el año en su actual nivel que se mantendría hasta mediados de 2024 cuando podrían comenzar a bajar.
Frente a la continuidad de una política relativamente estricta durante los próximos meses, los mercados están reaccionando de la manera previsible. Suben los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar se fortalece con relación a las otras monedas.
Por otra parte, la suba de las tasas de los bonos implica también un ajuste monetario que le quita presión a la tarea que tiene que hacer la Fed en ese terreno.
