Desde los orígenes de Uruguay como nación, la actividad financiera confluyó en la Ciudad Vieja de Montevideo. Allí se instalaron algunos de los primeros bancos del país, a mediados del Siglo XIX, y todavía alberga las casas matrices de varias instituciones. De la misma época es la sociedad que hoy es la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM), cuya sede está en el cruce de las calles Rincón y Misiones, el corazón de la "city".
Pero el histórico distrito financiero montevideano está decayendo y el negocio bancario y bursátil oriental ha ido migrando a otras zonas.
El barrio Ciudad Vieja conserva la Puerta de la Ciudadela como emblema del Montevideo amurallado de la época colonial y otros atractivos históricos que conviven con casas construidas a mediados del siglo pasado y edificios de oficinas más nuevos.
Sigue albergando estudios contables, algunos bufetes de abogados y varias dependencias gubernamentales, pero al menos parte de la actividad financiera ha ido migrando desde allí a las torres del World Trade Center (WTC), en el barrio Buceo, o a Zonamerica, una zona franca vecina del Aeropuerto de Carrasco, saliendo de Montevideo.
Esa relocalización ya lleva un tiempo y responde a varios factores: la concentración del sector bancario en menos instituciones —ocho privadas, incluido el Banco Nación Argentina, y dos estatales— tras la crisis que sufrió Uruguay en el 2002; el viraje hacia lo digital de las transacciones; cambios urbanísticos y problemas de inseguridad pública.
Una mudanza de estos días fue la de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa), que había funcionado desde su nacimiento, en 1994, en un edificio de apartamentos en la calle Misiones.
Ahora, junto a su empresa de servicios tecnológicos para el sector financiero Urutec, se instaló en el piso 16 de la torre tres del WTC.
"Con este cambio logramos dar un salto en calidad en las características del entorno laboral y el servicio que brindamos a la población, además de potenciar la zona de servicios compartidos del WTC, en un lugar estratégico de la capital", declaró el gerente general de Bevsa, Eduardo Barbieri.
Esa entidad canaliza la mayor parte de la operativa bursátil de Uruguay. En 2022, por su sistema de transacciones hubo compraventas por US$ 11.413 millones, el 96% del volumen del mercado secundario (de títulos ya en circulación).
Además de estos dos ámbitos, instalada en el complejo del WTC también funciona una bolsa de futuros de dólares y ganado, Ufex. Sus dueños son las sociedades Matba Rofex y Argentina Clearing y Registro.
Otra entidad que en mayo dejará el tradicional distrito financiero montevideano es Citibank, para irse a un edificio en el que invirtió en el coqueto barrio de Carrasco, al este de Montevideo.
Pero en la Ciudad Vieja siguen estando las casas centrales de los bancos República —estatal y el más grande del país—, Scotiabank, BBVA, Banque Heritage, Bandes y Nación Argentina.
Después de comprar ABN-Amro, en 2008, Santander mudó su matriz al Centro. Las sedes centrales de HSBC y de Itaú están en el Buceo.
El WTC —un complejo de cuatro torres inauguradas entre 1998 y 2013, además de una quinta en régimen de zona franca de servicios— atrajo también a otro tipo de instituciones, como Provincia Casa Financiera, que había funcionado en la Ciudad Vieja desde 1980 y se mudó allí en 2011.
También varias casas de corredores de bolsa migraron sus oficinas buscando mayor seguridad o estar más a mano para su clientela, en muchos casos residentes de barrios cercanos a Buceo, de alto poder adquisitivo.
Otros siguen teniendo sus escritorios en torno a la bolsa histórica.
Lo cierto es que para ellos es cada vez menos necesario ir a la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM), desde que en 2008 la institución adoptó un sistema de negociación electrónica conviviendo con la operativa cara a cara en su recinto de la Ciudad Vieja. Su emblemático edificio de la hoy deslucida "city" montevideana, que también aloja a la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, estuvo en venta años atrás, pero no aparecieron compradores.
