Kamala Harris sigue sumando apoyos
La campaña presidencial de Estados Unidos tiene por delante cien días frenéticos porque la renuncia de Joe Biden a su candidatura alteró la dinámica del proceso electoral.
A una buena parte de los ciudadanos le resultaba poco atractiva otra disputa entre Biden y Donald Trump. La ausencia de una oferta novedosa provocaba falta de entusiasmo en la campaña aunque en los discursos es habitual escuchar que se trata de "la elección más importante de nuestras vidas".
Pero la llegada de Kamala Harris puede generar que muchos de los que habían tomado distancia del proceso electoral vuelvan a involucrarse o al menos le den una nueva mirada.
Ese es un punto a favor de Harris como también los es que privaría a Trump de recurrir al argumento de la edad que utilizó contra Biden porque Harris tiene veinte años menos que él.
Además, la candidatura de Harris podría recuperar el apoyo de algunos sectores tradicionalmente demócratas, pero entre los que Trump estaba ganando terreno. Entre ellos están los latinos y lo afroamericanos lo que explica la ventaja, que según las encuestas, lleva Trump en distritos clave como Arizona, Georgia y Nevada. Por otra parte, a Harris todavía le queda una carta para jugar y es la elección de un compañero de fórmula que deberá ser un hombre blanco y pueda resultar un aporte significativo para ganar algunos de los estados considerados decisivos. Los demócratas entendían que con Biden la elección estaba perdida, y por ese motivo, muchas figuras de peso le pidieron, por distintas vías, que declinase su candidatura. Ahora han recuperado cierto entusiasmo.
Sin embargo, el contexto sigue siendo complicado porque Harris deberá defender la gestión de un gobierno que la mayoría de los votantes cuestiona. Prevalece la opinión de que el país no está en la dirección correcta, en particular en el terreno económico.
Por otra parte, Harris no es una figura popular y sus incursiones en la arena electoral, como en las primarias de 2016, no fueron siempre positivas.
Además, por su perfil y antecedentes, muchos analistas dudan de su capacidad para ganarse el voto de los sectores moderados e independientes. Su carrera pública se centró en la progresista California y ahora deberá conseguir votos en distintas regiones del país como en los llamados estados industriales que tienen otras demandas.
La candidatura de Harris no resuelve los problemas que tienen los demócratas aunque trae un aire fresco a su campaña, y a diferencia de Biden, puede lograr ser competitiva. Porque más allá de las debilidades políticas de Harris, y del gobierno que deberá defender en la campaña, la figura de Trump sigue siendo muy resistida en amplios sectores de la sociedad estadounidense. Y no está exento de cometer errores al tener que adecuase a un nuevo escenario porque competir contra Biden le resultaba más funcional a su estrategia que tener hacerlo contra Harris,