El director del FBI, Christopher Wray afirmó que están investigando actualmente alrededor de 100 tipos diferentes de ransomware que se utilizaron para atacar a grandes empresas.
Wray dijo, en una entrevista al Wall Street Journal, que los ataques de malware fueron similares a los desafíos planteados por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y pidió al gobierno de Rusia que haga más para tomar medidas enérgicas contra los grupos criminales cibernéticos con sede en el país.
Los grupos de hackers lanzaron al menos dos ataques de ransomware importantes contra las principales empresas estadounidenses en aproximadamente un mes.
En mayo, un grupo delictivo hackeó Colonial Pipeline, la red de oleoductos de productos refinados más grande de EE.UU.
El ataque obligó a cerrar el oleoducto, deteniendo las entregas de combustible a lo largo de la costa este durante días. La compañía pagó al grupo de piratas informáticos US$ 4,4 millones para recuperar el acceso a sus computadoras.
Esta semana, un grupo de ransomware vinculado a Rusia obligó a todas las plantas de carne de res de JBS SA en EE.UU. a cerrar temporalmente, exponiendo la vulnerabilidad del procesador de carne más grande del mundo.
"Ahora que se dan cuenta de que puede afectar [a los estadounidenses] cuando compran gasolina en el surtidor o compran una hamburguesa, creo que hay una conciencia cada vez mayor de cuánto estamos todos juntos en esta lucha", le dijo Wray al Journal.
"Hay muchas coincidencias, nos enfocamos mucho en la interrupción y la prevención", agregó, refiriéndose a las similitudes entre los ataques de ransomware y la forma en que el 11 de septiembre cambió el aparato de seguridad nacional de Estados Unidos.
”Existe una responsabilidad compartida, no solo entre las agencias gubernamentales, sino también entre el sector privado e incluso el estadounidense promedio. Creo que el país tiene que aceptar la magnitud de este problema ", sostuvo.
A menos de dos semanas de la cumbre del presidente Biden con Vladimir Putin, Wray culpó a Rusia de proporcionar un refugio seguro que permite que las bandas criminales de ransomware estén descontroladas.
El Departamento de Justicia implementó una nueva guía interna sobre cómo coordinará sus investigaciones de ataques de ransomware, utilizando protocolos similares que utiliza para casos de terrorismo.
Mientras tanto, la Casa Blanca insta a las empresas a que tomen "medidas inmediatas" para aumentar sus defensas contra el ransomware, dando a las empresas una lista de medidas recomendadas que pueden tomar para reducir su exposición a los ciberataques.
