Desde este 9 de julio, y hasta el próximo 11, los 32 miembros de la OTAN se reunirán en Washington para celebrar la típica cumbre anual de la alianza.
Sin embargo, en un momento en el que Rusia representa la principal preocupación de Occidente, sus miembros también aprovecharán para remarcar los logros alcanzados en los últimos 75 años.
Los principales puntos a tener en cuenta
Más allá de la cuestión de la guerra en Ucrania, la cumbre representará un gran desafío para el anfitrión Joe Biden, ya que será su primera aparición a nivel internacional tras lo que fue su debacle en el debate presidencial contra Donald Trump.
Por ello, en un momento en el que se está poniendo seriamente en duda si Biden, de 81 años, puede seguir gobernando al país más poderoso del mundo, la cumbre representará para el líder demócrata una gran oportunidad para demostrar que está en condiciones de seguir al frente de Washington y el mundo.
Continuando con la línea anterior, la cumbre también será de vital importancia para remarcar los logros que la alianza ha conseguido desde su fundación hace ya 75 años.
Cabe recordar que, según la mayoría de los sondeos, Trump tiene serias chances de regresar a la Casa Blanca a partir de enero de 2025.
Y el líder republicano ya fue un problema para la alianza en el pasado, incluso retirando tropas norteamericanas de Alemania, mientras que ahora ha dicho que si vuelve al poder "alentaría" a Rusia "a hacer lo que quisiera" con los países que no cumplan con el objetivo de gasto en defensa de la alianza del 2% de su respectivo PIB.
Por ello, se espera que Biden remarca como uno de los grandes logros de su administración una OTAN más fuerte y unida, bajo el liderazgo de Washington, con más miembros y la determinación de satisfacer sus necesidades de seguridad colectiva.
En este sentido, Biden destacará que eso trae resultados tangibles para los votantes estadounidenses: un país más seguro, con una fuerte posición económica internacional, más alianzas y poder en el extranjero, y menos riesgo de conflicto con sus adversarios.
Por último, el asunto trascendental de la cumbre será qué decisiones se toman respecto a Ucrania, país que ya lleva casi 3 años en guerra con Rusia.
Durante la cumbre, se espera que los líderes de la OTAN respalden una iniciativa en la que la alianza coordinará el suministro de armas y el entrenamiento para las fuerzas ucranianas.
Además, Kiev podría obtener más apoyo en la defensa aérea, aunque es poco probable que Ucrania alcance su gran objetivo de convertirse en miembro de la OTAN.
Funcionarios estadounidenses han dicho que la cumbre ofrecerá a Ucrania un "puente hacia la membresía", aunque siempre han remarcado que, para que esto suceda, será necesario que la guerra finalice.
Esto último está directamente relacionado con el artículo 5 de la alianza, el cual dice que, si un miembro es atacado, los demás deberán salir en su defensa. Por ello, que Ucrania se una ahora prácticamente representaría una declaración de guerra contra Moscú.
