Todo está listo para que la próxima semana, al margen de la cumbre del APEC en San Francisco, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reúna con su par chino Xi Jinping.
El encuentro apenas representará el segundo desde que Biden llegó al poder en enero de 2021, por lo que la expectativa es muy alta.
Por ello, ante este contexto, Pew Research Center ha realizado una serie de encuestas a nivel mundial que, según los datos, muestran que el líder estadounidense está ganando la batalla por la opinión pública.
En los últimos meses, el Pew Research Center encuestó a 30.861 adultos en 24 países y concluyó que "la gente de 23 países tiende a ver al presidente estadounidense Joe Biden de forma más positiva que al presidente chino Xi Jinping".
"Una media del 54% confía en que Biden hará lo correcto en los asuntos mundiales, en comparación con el 19% que dice lo mismo de Xi", agregaron.
Pew también informó que ya no puede realizar encuestas independientes en China, por lo que no realiza trabajos allí y que sus hallazgos mostraban que China era vista desfavorablemente en América del Norte, Europa y Asia, pero más favorablemente en África y América Latina.
Los países encuestados fueron Estados Unidos, Argentina, Australia, Brasil, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, India, Indonesia, Israel, Italia, Japón, Kenia, México, Países Bajos, Nigeria, Polonia, Sudáfrica, Corea del Sur, España y Suecia.
Por otra parte, respecto al encuentro bilateral, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se reunirá con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, en San Francisco esta semana para preparar el terreno.
Este Departamento comunicó que para las reuniones del 9 y 10 de noviembre también convocarán a los nuevos foros económicos y financieros lanzados en octubre por el Tesoro y el Ministerio de Finanzas más el Banco Central de China.
Yellen se reunió por primera vez con He, el nuevo zar económico de China, en julio, cuando visitó Pekín para tratar de estabilizar una relación en deterioro entre Estados Unidos y China en medio de crecientes restricciones estadounidenses a tecnologías sensibles.
