Entre los analistas del mercado, a los que consulta semanalmente el Banco Central de Brasil para elaborar el informe Focus, predomina un sesgo algo más pesimista dado que, aunque levemente, todas las variables consideradas vienen mostrando un deterioro.
Según la mediana de los pronósticos, el Indice de Precios al Consumidor Amplio anotaría una suba de 5,79% este año, hace una semana se esperaba 5,78% y hace cuatro, 5,39%.
En ese contexto, la tasa Selic, actualmente en 13,75%, bajaría solo un punto, hasta 12,75%, durante este año, un recorte menor al que se esperaba tiempo atrás cuando las proyecciones de inflación también eran otras. La semana pasada se estimaba que cerraría 2023 en 12,50%.
- Los pronósticos son más estables para el tipo de cambio porque el mercado espera que el dólar se cotice a 5,25 reales a fin de año, un valor apenas superior al que se operó la semana pasada.
En materia de actividad, la suba esperada del PIB en 2023 pasó de 0,79% a 0,76%. Se trata de un pronóstico más pesimista que el del FMI que prevé una expansión de 1,2%.
- El mínimo crecimiento previsto para Brasil se dará en un contexto de desaceleración del nivel de actividad a nivel global.
A su vez, el superávit de la balanza comercial llegaría a US$ 57.200 millones. El frente fiscal presenta números similares a los del Focus anterior con un déficit en el resultados primario estimado en 1,10% del PIB y de 8% en el caso del nominal.
Si bien el escenario de la economía de Brasil es de un desempeño mediocre, el hecho de que se prevea un contexto de estabilidad es un buen dato para Argentina que tiene en su vecino a su principal socio comercial.
