Como se esperaba, el Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener su política monetaria expansiva hasta tanto se consolide la recuperación económica y se cumpla con la meta de inflación del 2%. De todas maneras, la entidad monetaria aceptará que la tasa de inflación se ubica durante un tiempo por encima de esa marca, como se descuenta que ocurrirá en los próximos meses antes de desacelerarse en 2022.
El BCE mantuvo la tasa de interés clave en -0,5% y continuará con su programa de compra de activos que en este momento alcanza 80.000 millones de euros por mes en el marco de un programa de emergencia por un monto de 1,85 billones de euros que estará vigente hasta marzo de 2022.
La entidad que preside Christine Lagarde enfrenta un contexto económico distinto al de la Reserva Federal. La inflación anual en la zona euro en junio fue de 1,9% mientras que en Estados Unidos fue de 5,4%. A su vez, este año el PIB subiría 4,5% en la zona euro y 7% en Estados Unidos que ya recuperó lo perdido en materia de actividad durante la pandemia.
