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Crecíamos poco y llegó Trump

16 noviembre de 2016

La economía norteamericana recibe bien a Trump

El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó ayer que las ventas minoritas subieron 0,8% en octubre mientras que en septiembre ?según la última revisión? habría sido de 1%. Fue el mejor bimestre desde 2014. El buen desempeño del consumo es un dato clave para la economía porque representa el 70% del producto. En el primer semestre del año el PIB subió 1,1%, se aceleró a 2,9% en el tercer trimestre, y aun conservando una tendencia positiva en el cuarto, difícilmente el crecimiento alcance a 2% en el año.

Los analistas destacan que el proceso electoral no tuvo influencia en el comportamiento de los consumidores que tuvieron su propia realidad. Este año se agregaron en promedio 175.000 empleos por mes, la tasa de desocupación es de 4,9% y hubo una recomposición de los ingresos. Todos esos factores contribuyeron a sostener el consumo más allá de la lógica incertidumbre asociada al proceso electoral.

Donald Trump iniciará su mandato en un marco económico relativamente favorable, lo cual le asegura buenos indicadores en los primeros meses de su gestión. Pero el debate queda abierto sobre lo que ocurrirá después. Según una encuesta realizada por The Wall Street Journal entre un grupo de economistas, se espera más crecimiento pero también más inflación en los próximos años. Pero los economistas de Goldman Sachs consideran que luego de un empuje inicial no hay que descartar un escenario de estanflación en los años siguientes si Trump lleva adelante sus propuestas de campaña.

El BCE todavía tiene trabajo

El PIB de la Eurozona creció 0,3% en el tercer trimestre del año, el mismo porcentaje que en el segundo. Alemania, que tiene la economía entre las 19 que tienen una moneda común, se expandió 0,2% mientras que Francia e Italia volvieron a crecer. En este último caso la suba de 0,3%, lo cual constituye un buen dato para el gobierno de Matteo Renzi que el 4 de diciembre enfrentará un referéndum.

Con este dato, la tasa de crecimiento anual de la eurozona se mantiene en el 1,6%.

La semana pasada, la Comisión Europea recortó su proyección de crecimiento en 2017 que en mayo era de a 1,8% a 1,5%. Ahora se espera la decisión que tomará el Banco Central Europeo en su reunión prevista para el 8 de diciembre. Dados los bajos niveles de crecimiento, sigue lejos la meta del BCE que es tener una inflación “cercana pero inferior al 2%”. Por eso, muchos analistas consideran que en diciembre se anunciará una prórroga del programa de compra de activos que realiza el BCE.

Por otra parte, Eurostat informó que en la Unión Europea la actividad creció 0,4% en el tercer trimestre.

Pero más allá de los números, los analistas consideran que el clima de negocios se deterioró como consecuencia del triunfo de Donald Trump y la posibilidad de que haya un mayor proteccionismo y nuevas restricciones al comercio que frenen aún más la actividad económica.

Asia está a la expectativa

En el tercer trimestre, la región marcó su mejor evolución en años. Según FocusEconomics, se expandió 6,2% interanual en el período, por encima del 6,1% registrado en los tres trimestres anteriores y de la proyección previa de 6%.

China, la principal potencia de la región, crecería 6,6% este año y 6,4% el próximo, en línea en ambos casos con las metas fijadas por el gobierno chino, que viene convalidando un menor crecimiento de su economía a cambio de un mayor consumo interno, en el marco de la transición de una economía centrada en las exportaciones a una focalizada en más demanda local.

En cambio, la principal preocupación para la región vendrá por el frente externo, según FocusEconomis. “La inesperada victoria de Trump puede potencialmente dañar el crecimiento económico de la región si algunas de las medidas que anunció durante su campaña se materializan durante su gestión, aunque hay mucha incertidumbre respecto a ello”, señala la consultora global. Con una postura muy crítica respecto al reemplazo de producción local por manufacturas de origen chino, entre los anuncios de campaña más controvertidos del candidato republicano en lo que hace a este aspecto se destacaron la imposición de una tarifa de 45% sobre la importación de bienes de China. “Una guerra comercial entre las dos economías más grandes a nivel global sería seguramente disruptivo para el comercio global y afectaría a las economías de la región con crecimiento enfocado en exportaciones”, advirtieron los analistas de FocusEconomics.

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