La economía de China creció 3% en 2022, luego de haberlo hecho al 8,1% en 2021. Se trata del registro más bajo desde 1976 con excepción de 2020 cuando irrumpió el Covid.
De todas maneras, los datos del último trimestre del año pasado fueron mejores que lo esperado y muestran un camino de recuperación como consecuencia de que recientemente se fueron levantando muchas de restricciones que se impusieron para enfrentar un rebrote de la pandemia.
Los analistas estiman que el PIB crecerá en torno al 5% en 2023 mientras que Estados Unidos y la zona euro podrían tener una recesión muy suave, o lo más probable, una mínima expansión como consecuencia de que seguirán ajustando por un tiempo su política monetaria.
- China, en cambio, tiene una muy baja tasa de inflación lo que le permitirá a las autoridades continuar con medidas de estímulo de la actividad.
Claro que China también necesita que las economías de sus socios comerciales mejoren para impulsar el aumento de sus exportaciones que son clave para su crecimiento.
También se informó que la producción industrial subió 3,6% con relación al año anterior mientras que las ventas minoristas se contrajeron 1,8%.
A su vez, la inversión en activos fijos avanzó 5,1% frente a 2021 y la tasa de desocupación de redujo en diciembre al 5,5% desde el 5,7% de noviembre.
Por otra parte, se conoció un dato que constituye un desafío estructural para la economía china y es que en 2022, por primera vez desde principios del la década del '60, disminuyó la población.
- La población paso de 1.413.000.000 en 2021 a 1.412.000 el año pasado y se estima que en los próximos meses India pasaría a ser el país más poblado del planeta, aunque tal vez ya lo sea.
Ante esa tendencia demográfica que implica envejecimiento de la población china y consecuentemente menos personas en edad de trabajar, la única forma de sostener elevadas tasas de crecimiento será con un aumento significativo de la productividad.
