El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, invitó a más de 100 países, entre ellos Argentina, a una cumbre virtual por la democracia que se celebrará el próximo 9 y 10 de diciembre.
Como era de esperar, EE.UU. no invitó a China ni a Rusia, pero sí a Taiwán, considerada por Pekín como una provincia rebelde. Ante esa situación, las autoridades de la isla le agradecieron a Biden por la convocatoria para "compartir su exitosa historia democrática".
Sin embargo, desde el otro lado del Estrecho de Formosa no se tomaron para nada bien esa situación.
Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que “las acciones de Estados Unidos muestran que la democracia es sólo una tapadera y una herramienta para que avance en sus objetivos geopolíticos, oprima a otros países, divida al mundo y sirva a sus propios intereses".
Por otra parte, de América Latina, el líder demócrata invitó a Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay, mientras que excluyó a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y El Salvador, países en los cuales en los últimos años se han violado, en mayor o menor medida, algunos derechos políticos.
Respecto a Medio Oriente, región en donde predominan las monarquías y regímenes autoritarios, solamente fueron invitados Israel e Irak. Lo llamativo es que algunos aliados árabes tradicionales de Washington, como Egipto, no están en la lista.
La cumbre se dará en un momento en que las democracias, debido a la pandemia del coronavirus y las cuarentenas, están en retroceso. En este sentido, el propio EE.UU. fue incluido por primera vez en una lista elaborada por la organización International IDEA debido a los sucesos ocurridos durante los últimos dos años del mandato de Donald Trump.
