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Una estrategia inversora para surfear las crisis

En un mercado alcista, todos ganan. ¿Cómo se puede sobrevivir en un contexto financiero deprimido o amenazado por una depresión? Existe una fórmula clave para invertir y protegerse cuando la mayoría en el mercado pierde.

09 septiembre de 2016

por Dolores Ugarte

En un mercado alcista, todos ganan. Las cosas se complican en el caso contrario, obviamente. ¿Cómo se puede sobrevivir en un contexto financiero deprimido o amenazado por una depresión? Existe una fórmula clave para invertir y protegerse cuando la mayoría pierde.

Para reducir la exposición de la cartera al riesgo y mantener un nivel aceptable de rentabilidad, la selección de activos debe centrarse en un principio clave: combinar activos refugio con otros de carácter defensivo.

Una diferencia fundamental

Aunque muchos consideran que un instrumento de inversión refugio es lo mismo que uno defensivo, la realidad es que presentan diferencias. Refugios como el oro, por ejemplo, han ganado recientemente popularidad en carteras de los inversores, ya que se espera que este tipo de herramienta tenga un buen desempeño en tiempos de turbulencias de mercado.

Los activos defensivos, por su parte, también muestran un atractivo similar. Sin embargo, mientras algunos refugios se comportan como activos defensivos, no todos los activos defensivos son activos refugio.

Un activo se considera defensivo cuando se lo introduce en la cartera con el fin de que genere un retorno sostenible, al tiempo que reduce la volatilidad. Algunos sectores de renta variable, tales como los de salud o infraestructura, son vistos como defensivos, ya que la demanda de sus productos y servicios en general no tiende a fluctuar mucho durante todo el ciclo económico, generando ingresos más estables que en otros sectores.

En el caso de los refugios, si bien funcionan como protección, no ofrecen mayor margen de ganancias. La demanda de sus productos y servicios en general no tiende a fluctuar mucho durante todo el ciclo económico, generando ingresos más estables que en otros sectores.

Entre los instrumentos refugio más comunes se encuentran el oro y los bonos soberanos de países como Estados Unidos o Alemania. La ventaja de los títulos públicos, cuando se los añade a una cartera de renta variable, es la disminución de la volatilidad de la cartera y el aumento del rendimiento. La exposición al oro, por otro lado, si bien reduce el riesgo del portafolio, también reduce el retorno. Los activos refugio y las acciones defensivas pueden reducir la volatilidad de una cartera de renta variable. Sin embargo, debido a que los activos refugio tienen correlación mucho menor con los parámetros generales de renta variable en comparación con las acciones defensivas, la volatilidad de las carteras con activos refugio es menor a la de las carteras con activos defensivos.

La mezcla perfecta

Una característica clave tanto de los activos refugio como de los defensivos, es la reducción de la volatilidad de la cartera. Pero la diferencia clave, más allá de la ya mencionada, es que los activos refugio tienen una correlación bastante menor al comportamiento de las acciones vinculadas a empresas de gran capitalización bursátil ?que influyen en gran medida en la performance de los índices? lo que mejora aún más el perfil de riesgo de cartera/retorno. En lugar de elegir entre los dos, los inversores pueden combinar las ventajas de ambos.

Ariel Squeo, presidente del Instituto de Capacitación Bursátil de Argentina (ICB), propone un grupo de activos particular para cumplir con este principio ante la incertidumbre que agobia actualmente al mercado.

Squeo explicó que lo primero que debe hacerse es “tomar selectivamente ganancias de posiciones compradas e ir incrementando el dinero en efectivo en la cartera. Estas deberían mantenerse en moneda extranjera, como dólares”.

Seguidamente, los inversores deben “incrementar su presencia en activos de renta fija de 'baja duration', principalmente en dólares y de países soberanos desarrollados y estables. En simultáneo, es recomendable reducir posiciones en renta fija de 'larga duration', principalmente en un entorno de bajas tasas de interés como el actual y donde los bancos centrales están interviniendo activamente” explicó el experto.

En lo que a renta variable se refiere, Squeo expresó que “se debe evitar la concentración y diversificarse entre sectores y compañías de bajo beta. Los ETF's de sectores e índices pueden servir en este sentido”.

Por último, es ideal que los inversores se “cuiden de tomar el oro como un refugio general contra crisis. Sugiero hacerlo sólo en la medida en que aparezcan señales de inflación en países desarrollados (algo que aún no sucede) o en caso que el dólar (internacionalmente hablando) acentúe la depreciación del último año. Podemos utilizar, para este caso, el índice DX (que mide la paridad del dólar norteamericano contra una canasta de seis principales monedas internacionales)”, manifestó el especialista.

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