Hubo dos novedades ciertamente decisivas durante el fin de semana -el intento de golpe de Estado en Rusia y la designación de Massa para su PASO contra Grabois en UxP- y sin embargo los mercados de aquí, allá y todas partes no cambiaron prácticamente en nada la tendencia con la que venían.
A nivel local, los dólares libres continuaron aplastados, con un BCRA que sigue perdiendo reservas sin parar, los bonos siguieron subiendo, lográndose el menor riesgo país de las últimas 16 semanas, y la Bolsa de Buenos Aires subió nuevamente con buen volumen, a contramano de bajas en la Bolsa de Nueva York.
A nivel internacional, con EE.UU. esperando conocer su índice PCE, que mide los gastos de consumo personal, algo que mira mucho la Fed, y se teme que haya dos escalones más en la suba de la tasa base norteamericana.
En consecuencia, ayer volvieron a invertirse de manera marcada las tasas largas de EE.UU. se invierten: se pagó 5,3% anual a 1 año, un valor mucho más alto que el 4% a 5 años, 3,7% a 10 años y 3,8% a 30 años. Y detrás de esto se dio algo ciertamente llamativo: en el exterior el dólar saltó 0,8% en China, no cambió contra la libra, pero bajó 0,1% contra el euro y en chile, 0,2% en Japón, 0,3% en México y cedió 0,4% en Brasil.
Debe advertirse, por cierto, que los indicadores económicos de China se siguen desacelerando, muchos grandes capitales están saliendo del gigante asiático desde que Xi Jinping fue nombrado casi rey de por vida, tanto que en los últimos dos meses el valor del dólar subió de 6,87 a 7,24 yuanes, con una suba del 5,4%, con algunos bancos de inversión empezando a prender luces amarillas.
Por supuesto, esta leve devaluación que están sufriendo los chinos achican las compras de bienes en todo el mundo. Tanto que ayer, después de que la Opep afirmara que en los próximos 20 años la demanda mundial de crudo crecerá 23%, hubo una suba de apenas 0,3% para el petróleo. Los metales preciosos anotaron un repunte, tras semanas de baja. Y sobresalió un masivo descenso en los metales básicos, que ahora testean los peores precios en dos años y medio. Y también hubo bajas para las criptomonedas, con el Bitcoin achicando 2,4%, y otros valores del panel declinando hasta 4%.
Los granos mejor
Donde sí hubo un canal positivo para Argentina fue en el negocio de los granos. Salieron nuevos indicadores sobre la marcha de la sequía en EE.UU. y eso hizo bajar algo el valor del trigo, pero la soja y el maíz siguieron subiendo. Y en la Bolsa de Rosario, sin negocios con soja porque todos esperan un dólar soja 4.0 de Massa, el trigo y el maíz anotaron incrementos muy consistentes, que se sentirán en el precio de los alimentos internos.
Con todo ese componente externo, el mercado cambiario local tuvo su primera rueda post cierre de listas para las PASO, con absoluta tranquilidad, pero muy intervenida por el Gobierno a través de operaciones con bonos. El BCRA volvió a comprar dólares, tomó US$11 millones del mercado y el dólar agro liquidó por US$ 10 millones, pero al final del día la autoridad monetaria perdió reservas por otros US$ 120 millones y ya pierde US$ 1.859 millones en junio.
Debe advertirse, además, que con estos valores, en lo que va de este año el Banco Central ya pierde US$ 3.434 millones, lo cual significa una fuga de capitales equivalente a un promedio de US$ 2.316 millones por mes, lo cual convierte al 2023 en el año con más pérdida de reservas del BCRA de este siglo. Superando en nada menos que un 32% a la salida de reservas mensuales por US$ 1.751 millones que sufrió Mauricio Macri en su último año, 2019.
Con toda esta composición externa y esta pérdida de reservas en el BCRA, el mercado de divisas local extendió su pax cambiaria. El dólar blue bajó $2 hasta $493. El dólar Qatar subió $2,54 hasta $534,44, el Senebi bajó $4,23 hasta $505,20, el MEP cayó $6,85 hasta $479,81. Y el contado con liquidación bajó $1,86 hasta $493,10. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 85% y la del CCL con el mayorista fue del 94%. Aunque en comparación contra otras monedas, como el euro, el real o la libra, el peso argentino sigue perdiendo valor jornada tras jornada.
Al realizarse un sondeo entre los operadores sobre las causas de la debilidad de los dólares libres, además de la pérdida de reservas que sufre el Banco Central, se destacó que "la presencia de Sergio Massa en la fórmula presidencial baja la chance de que la bomba de deuda le explote a la administración Fernández-Fernández, por lo que ahora no se espera una devaluación disruptiva por lo menos hasta octubre".
Esta semana se presentaban dos grandes desafíos para Massa: negociar vencimientos con el Club de París y encontrar un acuerdo antes del viernes para seguir con la rueda de entrega de DEG para poder ir cancelando deuda con el FMI, y no caer en default, luego de ser calificada la Argentina como "deudor en mora" por el organismo.
Ayer, según informó Economía, se logró acordar con España, Francia y Suecia, que se suman a los acuerdos que ya se habían logrado con Italia, Bélgica, Suiza, Países Bajos, Alemania, Canadá, Israel, Finlandia, Austria, Dinamarca, Estados Unidos y Reino Unido. Esto significa que el 100% de lo que se adeuda a esa agrupación se reprograma durante 13 semestres consecutivos a ser pagados hasta finalizar en 2028, por lo que Massa le sigue pateando deuda al Gobierno que asuma el 10 de diciembre próximo.
Entre los operadores del mercado se indicó, además, que la colocación de Massa como candidato presidencial por UxP, en vez de Wado de Pedro, da más credibilidad de que se va a pagar este viernes los US$ 1.700 millones prometidos para que el FMI libere los US$ 4.000 millones adeudados desde marzo por no cumplir con ninguna de las metas acordadas. Y con esos DEG queda casi garantizado que también se pagarán el 9 de julio próximo (dentro de 12 días) los cupones por US$ 1.050 millones por los bonos surgidos del canje que realizó Martín Guzmán en agosto de 2020.
Por esta razón continuó ayer con buen volumen la cantidad de operaciones con bonos argentinos, que lograron subir en promedio otro 3,8%, por lo que el riesgo país cayó en 137 unidades, hasta 2.095 puntos básicos, el menor nivel en 16 semanas. Aunque muchos analistas advierten que esta recuperación de los títulos públicos locales no depende tanto del nombramiento de Massa como candidato, sino del comportamiento de los mercados globales (hay derrame en Wall Street, con salida de fondos buscando activos atrasados o con precios basura) y por la expectativa o trade electoral ante la posibilidad de que este Gobierno cambie en diciembre.
Un mundo más complejo
Los mercados externos están empezando a actuar en zona de duda, como anticipándose a una desaceleración mundial, con chance de recesión, siempre teniendo un ojo en lo que está sucediendo en Rusia, con la Unión Europea acordando ayer más ayuda para que Ucrania consolide su resistencia.
En ese marco, mientras agencias como Goldman Sachs le bajan la expectativa de precio a empresas como Tesla, hubo una nueva baja en la bolsa de Nueva York: el Dow cedió 0,1%, el S&P bajó 0,5% y el Nasdaq achicó 1,2%. Al tiempo que la bolsa de San Pablo bajó 0,6% y la bolsa de México terminó sin cambios,
En el mercado bursátil local, sin embargo, las sonrisas siguieron. Con buen volumen, $12.665 millones operados en acciones y $12.441 millones en Cedears, hubo una suba del 2,8% en la Bolsa de Buenos Aires. Mientras que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York tuvieron mayoría de subas, con alzas del 1% al 15% para Edenor, Macro, TGS, Supervielle, Galicia, YPF, Francés, IRSA y Central Puerto como las más beneficiadas. Pero con bajas del 1% al 5,8% para Mercado Libre, Bioceres y Telecom (como puede verse, lo que más sube está muy ligado a los contactos empresarios que tiene Massa).
El escenario local
A partir de aquí, hay que estar pendientes de lo que pase con el FMI el viernes (el directorio del organismo se reunirá recién el 7 de julio, dos días antes del pago de los cupones de los bonos). Y hay que estar muy atentos con la licitación de deuda en pesos que Massa realizará mañana.
La secretaría de Finanzas saldrá a colocar Lelites, Lecer, Boncer y Bonos dollar linked. A los Fondos Comunes de Inversión les ofrece una Letra de liquidez en pesos a descuento con vencimiento el 18 de julio próximo. A los denominados creadores de mercado les ofrece dos letras una Letras del Tesoro ajustada por CER a descuento con vencimiento el 18 de octubre de 2023(X18O3 - reapertura) y una letra del Tesoro en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento el 23 de noviembre próximo. Mientras que a los inversores en general les propondrá cuatro bonos: Uno ajustado por CER más 3,75% con vencimiento el 14 de abril de 2024 (T3X4 - reapertura); otro bono del Tesoro vinculado al dólar oficial más 0,4% con vencimiento el 30 de abril de 2024 (TV24 - reapertura); otro bono del Tesoro vinculado al dólar oficial más 0,5% con vencimiento el 30 de septiembre de 2024 (T2V4 - reapertura); y un bono del Tesoro en pesos ajustado por CER más 4,25% con vencimiento el 14 de febrero de 2025 (T2X5 - reapertura).
