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Tasas sin techo, mercados sin piso

El 2022 es el séptimo peor año para el S&P desde 1928 y el tercer peor año para el Nasdaq desde 1980

El mercado percibe a una Fed confundida
El mercado percibe a una Fed confundida
Federico Pablo Vacalebre 27 octubre de 2022

El ancla de valuación del mundo se define por las tasas de interés y estas no encuentran estabilidad. Hasta que no encuentren un techo, el mercado de acciones a nivel global no encontrará un piso.

Con el dato de CPI (inflación minorista de Estados Unidos), el mercado fue testigo de uno de los días más intensos de un 2022 caracterizado por la locura, casi a nivel cotidiano. 

La razón es que el mercado percibe a una Fed confundida y nos quedamos sin la principal referencia de mercado (una curva de "yields", tasa de interés, razonablemente estable y predecible). Eso es precisamente lo que este 2022 no pudo darnos y de esta forma el mercado absorbe una volatilidad enorme en tasas de descuento, que son la variable más relevante a la hora de valuar activos. 

  • Hasta ahora, 2022 es el séptimo peor año para el S&P desde 1928 y el tercer peor año para el Nasdaq desde 1980. Este 2022, en manos de una Reserva Federal muy poco creíble y efectiva, quedará como uno de los años más violentos. Un año sin una sola buena noticia para justificar "longs" (compras).

Lo que estamos viviendo es la suba de tasas de interés más agresiva y veloz de la historia con una curva que, tanto en la parte corta como larga, ronda ya un cómodo 4%. 

Esto ocurre en un entorno de pesimismo global en donde todo banco central del G10 está subiendo tasas de interés para un mercado que no encuentra donde aferrarse para salir a comprar. 

En pocas palabras, hay dos fuentes de incertidumbre en el mercado: 

  • Una inflación que no se sabe por cuánto tiempo seguirá mostrando signos de resiliencia. A mayor resiliencia inflacionaria, mayor deberá ser la restricción monetaria que se deberá imponer para frenar la demanda
  • A la luz de tanta ruptura ya causada y toda la que resta por venir, el mundo quedará en una recesión global cuya magnitud y alcance son desconocidos

Ambos problemas, inflación y recesión global, no pueden ser resueltos rápidamente. 

El mercado deberá ir digiriendo en la medida que vayan evolucionando y de esta evolución saldrá la dinámica en el mercado de acciones, bonos, monedas y commodities (e irán reaccionado de acuerdo con cómo el mercado de bonos vaya redefiniendo al andar el sendero esperado de tasas cortas y largas). 

Hasta ahora, parecería que no queda otra opción que imaginar tasas en permanente proceso ascendente. Lo peligroso es que toda política monetaria tiene efectos rezagados por lo que toda restricción actual recién será palpable a seis meses vista.

Este es el principal dilema de los bancos centrales. Decidir hoy, sabiendo que lo actuado recién se podrá conocer a seis meses. Entonces, ¿tendrá sentido seguir subiendo tasas para frenar un proceso inflacionario que quizá ya con todo lo actuado comience a mostrar en un futuro cercano signos de derrota? 

Hay varios que comienzan a decir que quizá sea tiempo de pausar y dejar que la economía nos demuestre a qué velocidad se desinflacionará con lo ya hecho y recesionará también, con lo ya hecho. 

No obstante, esta no es la postura de la Fed. En especial desde el discurso de Powell en Jackson Hole donde pulverizó al mercado de acciones y de bonos. La Fed ha sido muy contundente. Por el momento no le importará romper sin con ello se alcanza la estabilidad de precios.

Difícil saber si Powell está exagerando al mismísimo Paul Volcker. Y más, con un 2022 que no paro de sorprender. Por lo tanto, no queda más alternativa que esperar la inminente dinámica desinflacionaria y recesiva que seguramente tendremos en lo que resta del 2022 y todo el 2023. Estos dos eventos seguramente darán nueva forma a una curva de tasas de interés. La Fed la espera horizontalmente anclada casi en 4%. 

Las preguntas que quedaran sin respuesta aún serán: 

  • ¿Cuánto claudicará esta curva cuando comencemos a observar los costos recesivos de la restricción monetaria? 
  • ¿Se acentuará la inversión de curva con una recesión inminente? 
  • ¿Cómo reaccionará el dólar ante una curva de tasas que quizás comience a capturar los costos de desinflacionar?

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