Panorama

Río revuelto global, la nueva complicación al plan Caputo de "pasar la gorra" para conseguir dólares

El dilema es que no hay dólares y la tesis central del ministro Caputo que enamoró a Milei cruje por todos lados.
Milei y Caputo .
Leandro Gabin 26-07-2024
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El río revuelto en los mercados del mundo es otro escollo al plan económico de Javier Milei. Si bien Argentina está completamente fuera de acceder al financiamiento, los ruidos en mercados emergentes complican la titánica tarea del oficialismo de mostrar buenas noticias que empujen el riesgo país para abajo. 

Anclado en 1.600 puntos básicos y sin dólares en las arcas del BCRA (estimaciones privadas hablan de US$ 6.000 millones en negativo), la meta que tenía Luis Caputo de llegar a entre 600 y 700 puntos luce inalcanzable en el corto plazo. "Otra vez nos juega en contra el mundo. Si no sos Gobierno peronista siempre pasa algo", bromeaba un operador de la City.

Lo cierto es que en las últimas semanas hubo movimientos poco favorables para mercados emergentes. Esta vez no fueron las idas y vueltas con respecto a las tasas en EE.UU., algo que tampoco ayuda, sino en Asia. 

Como explica Delphos Investment, el Banco Central de Japón profundizó su intervención para frenar la devaluación del yen. "A su vez, el elevado nivel de 'shorts' en el yen japonés podría estar acelerando el proceso de reversa de la depreciación observada previamente. Con esta apreciación, las monedas de la región sufren ante un nuevo riesgo: la reversión del carry trade", dice Delphos. 

Sucede que es habitual que los hedge funds tomen préstamos en monedas con tasas bajas, como Japón, para colocar esos fondos en países que tengan un buen rendimiento real ajustado por volatilidad, como México o Brasil. "Creemos que en los últimos días, este efecto se está viendo en la región, con capitales especulativos saliendo de México y Brasil, y entrando nuevamente en Japón para cerrar la operación. Esta tendencia puede seguir: las posiciones especulativas cortas en yenes son las más altas desde el 2008", sostiene. 

Si bien no hay carry en la Argentina con las tasas negativas que pagan los instrumentos en pesos y la volatilidad cambiaria (ahora acotada por la intervención oficial en el CCL), lo cierto es que nadie se arriesga demasiado. "Los fondos están afuera de Argentina por razones lógicas del plan económico pero tampoco ayuda el contexto regional. Harían falta ambas para que el riesgo país baje en forma sostenida", dijeron desde la mesa de dinero de un banco privado extranjero en Buenos Aires. 

En el Gobierno se cubren y por eso el mismo Presidente salió a hablar de un repo para garantizar el capital de la deuda que vence en enero del 2025. Los últimos trascendidos hablan de que Caputo busca un préstamo con un grupo de bancos para conseguir al menos US$ 2.500 millones entregando como colateral bonos soberanos. El operativo "pasar la gorra" del ministro es, en realidad, para mostrar que hay plan B en caso de que el mercado siga esquivo a refinanciar. La idea del elenco oficial es no usar el repo sino tenerlo para mostrar que no existe desesperación. 

A Economía le vencen alrededor de US$ 9.000 millones entre capital e intereses el año que viene con bonistas privados. Son US$ 6.200 millones en amortizaciones de bonos en dólares, la mayor parte dividida en dos grandes pagos de US$ 2.900 millones cada uno en enero y julio. También hay US$ 3.400 millones en pagos de intereses de bonos en esos mismos meses. Pero hay otra deuda por US$ 8.300 millones con organismos internacionales y Club de París, que se rollearían. 

 

El dilema es que no hay dólares y la tesis central del ministro que enamoró a Milei cruje por todos lados. Caputo llegó prometiendo sacarle US$ 15.000 millones al FMI y otros tantos mediante ingenierías financieras que incluían préstamos de mercado y venta de acciones del FGS de la ANSeS. El paper original que convenció a Milei, que provenía de su consultora Anker, hablaba de US$ 31.000 millones. Incluso el Gobierno operó con la financiera Bull Market Brokers, de Ramiro Marra, sobre otra vuelta al supuesto plan de Caputo que incluía fondos de Arabia Saudita para suplantar otras canillas de fondeo. 

Caputo redobló su "operativo seducción" hacia Kristalina Georgieva en la última reunión que tuvieron en el marco del G20. El ministro le contestó efusivamente en X a la búlgara tras un protocolar saludo de ella post reunión. "Gracias Kristalina por el apoyo del FMI. ¡La mejor Directora General del FMI de todos los tiempos!", publicó el ministro en busca de los tan ansiados dólares que no llegan. 

Lo cierto es que la relación no pasa por su mejor momento a pesar de los intentos de Caputo de ablandar las tensiones. Hay una decisión tomada en el directorio de "bancar" al chileno Rodrigo Valdés que fue atacado por Milei. No solo lo "bancan" como funcionario sino que están apoyando su idea plasmada, junto a Gita Gopinath, en el staff report con respecto al rumbo que el Fondo quiere que tome la Argentina. "Si quieren otro camino, como el de la dolarización endógena o el atraso cambiario, no cuenten con nosotros", se escucha en pasillos del FMI.

Al Fondo no le queda claro el plan oficial y se lo hacen saber en cada reunión que hay. Al mercado también le cuesta verlo. Y de hecho surgió la duda sobre el apretón monetario y la escasez de pesos que llevará, según Caputo, a un país caro en dólares. 

Quien primero lo tiró fue el ex vice de Sergio Massa en Economía, Gabriel Rubinstein, ahora director de YIER Consultora en Economía y Finanzas. Hablando del nuevo marco monetario que explicitó en Central en los últimos días, dijo en X: "Según en el BCRA, la Base Monetaria (BM) y la Base Monetaria Ampliada (BMA) se han igualado en un valor de $21 billones el día 22/07. A futuro, el BCRA dice que la BMA tiene un techo de $47.7 billones. Ese techo se alcanzaría vía remonetización. Lejos de emisión cero, habría espacio para un aumento del 127% !!!!".  

Y CMF, el banco de Alberto Benegas Lynch (h), salió con una cuenta similar: "Como se ha indicado en más de una ocasión, el aumento de la demanda de dinero es condición necesaria para lograr la estabilización de precios. Según el programa del BCRA, hay espacio por $ 30.000 millones para crecer y proyecta que, para fin de año, podría subir alrededor de $ 3.000 millones". 

¿No habrá tal escasez de pesos? Se verá. Por ahora, la única notable y que parece difícil de recuperar es la escasez de dólares.