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¿"Toto" Caputo tiene razón? Las 7 claves para saber si el peso le va seguir ganando al dólar

El 2024 está demostrando ser un gran año para el peso y uno muy malo para los que apostaron al dólar.
El 2024 está demostrando ser un gran año para el peso y uno muy malo para los que apostaron al dólar .
06-09-2024
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El 2024 está demostrando ser un gran año para el peso y uno muy malo para los que apostaron al dólar. El peso tuvo una apreciación real con relación al dólar oficial del 40% real y del 35% contra el financiero. 

Y en los últimos días tanto el MEP como el "contado con liqui" y ahora el blue retroceden en términos nominales. 

En ese contexto, las elevadas tasas nominales en pesos (que compiten contra una inflación en descenso, pero aún de magnitud) han llevado a un nuevo período exitoso de carry trade.

"A pesar de cierta volatilidad en el dólar financiero a partir de abril, el plazo fijo ha dado rendimientos extraordinarios en dólares. Éstos han sido de 17% en los primeros 8 meses del año, el mayor registro en más de una década", consigna GMA Capital

De hecho, estos retornos acumulados en tasa fija se encuentran entre los primeros 3 a nivel de mercados emergentes este año. Mientras que en primer puesto se encuentra el carry de la lira turca con 23%, el rublo ruso (17%) comparte el segundo puesto del ranking junto al peso argentino.

Luego de comentarios del ministro de Economía indicando que el dólar financiero convergería al tipo de cambio oficial, el mercado empieza a preguntarse si estirar este carry trade es plausible. ¿Será así? GMA destacó 7 puntos a monitorear para saber si Luis Caputo tendrá razón o no: 

1- La intervención del BCRA

"Dentro de los principales factores que invitan al carry trade encontramos la presencia del Central en los dólares financieros. Desde mediados de julio, y en línea con el lanzamiento de la Fase III del programa económico, la autoridad monetaria comenzó a esterilizar pesos a partir de ventas en el mercado financiero. De esta manera, se logró estabilizar el contado con liqui, de forma discrecional, por debajo de $ 1.300. La esterilización máxima se prevé cercana a $ 2,4 billones, es decir, alrededor de US$ 1.850 millones. 

Mientras que el Balance Cambiario de julio señala que ese mes se usaron más US$ 300 millones, estimamos que esta cifra ya se encuentra cercana a US$ 800 millones. Por lo tanto, el BCRA estaría dispuesto a utilizar otros US$ 1.000 millones para mantener estable el CCL".

2- El blanqueo avanza

"Por otra parte, la exteriorización de bienes también sería una nueva fuente de dólares para el sistema financiero local. Si bien las estimaciones varían, cifras entre US$ 30.000 y 40.000 millones se repiten. Por supuesto, se encuentra lejos de los US$ 116.000 millones del histórico blanqueo de 2016, pero aún así implicaría otra importante herramienta para la administración actual. 

Producto del blanqueo en efectivo, las reservas brutas del BCRA ya se están beneficiando por el incremento de depósitos en dólares, cuyo stock ya regresó a niveles de diciembre de 2019. Esta mejora en el balance de la autoridad monetaria puede ser vista como una señal positiva para el mercado. Asimismo, existe la posibilidad de que el ingreso de dólares al mercado financiero también traería un flujo vendedor en el MEP y el CCL, lo que aportaría su cuota a la estabilidad de la brecha".

3- El RIGI

"También con relación a la oferta de dólares encontramos al RIGI, el Informe de Gestión presentado ante Diputados indica inversiones superiores a US$ 40.000 millones. Dentro de éstas se destaca la construcción de la planta de GNL de YPF y Petronas en Río Negro, por US$ 30.000 millones, a realizar en 10 años. 

 

Asimismo, los proyectos de explotación de cobre Filo del Sol y Josemaría, encabezados por BHP y Lundin, implicarían inversiones de US$ 8.000 millones. Las decisiones de empresas de hundir capital físico, y, por lo tanto, nuevos flujos de dólares ayudarían a estabilizar la brecha sin necesidad de un uso significativo de reservas del BCRA".

4- La inflación parece controlada

"El incremento del costo de vida, por su parte, se mantiene estable en torno al 4% mensual. Continuar con el proceso de desinflación es clave para evitar que el actual régimen cambiario implique una apreciación excesiva del peso argentino y comprometa la generación de dólares y la capacidad de recuperación de la actividad. Si bien los niveles actuales de nominalidad siguen siendo elevados (equivalente a un 60% en términos anualizados), el Gobierno ha implementado una serie de medidas destinadas a desacelerar la suba de precios en economía. 

¿El objetivo final? Converger hacia el crawling peg del 2%, una condición necesaria para la salida del cepo según los funcionarios. Un buen dato de inflación para agosto y cifras de alta frecuencia en descenso para septiembre evitarían presiones en el tipo de cambio y darían aire a la brecha".

5- Sin excedentes de pesos

"Como último driver de la estrategia de carry trade encontramos la reducida oferta monetaria actual. Recientemente, la base monetaria ha aumentado a casi el 4% del PIB (el doble que hace 6 meses), aunque este nivel sigue siendo históricamente bajo. Se prevé que la remonetización, que llevaría el stock de pesos a un deseado 9,1% del PIB, se producirá de manera gradual y progresiva. Esta misma lógica se podría replicar al resto de los agregados monetarios, que estarían potenciados por la creación de dinero secundario mediante la expansión del crédito. 

 

De esta manera, el incremento de la cantidad de pesos buscaría acompañar el crecimiento de la economía, limitando presiones inflacionarias y devaluatorias. El cierre de las canillas de emisión y la limpieza del stock de pasivos remunerados ha otorgado cierta tranquilidad. Ya no existe un enorme excedente de pesos que pueda volcarse rápidamente a demandar dólares financieros".

6- El riesgo comercial

"Para el mes entrante deberíamos observar una normalización del flujo de divisas en el mercado cambiario, principalmente de la demanda privada de divisas la cual impulsaría el volumen del MAE. Por un lado, lo realizaría por el efecto de reducción del impuesto PAIS, que aumentaría la demanda de bienes por la elasticidad-precio de las importaciones. 

Por otro lado, nos encontramos frente al factor del cronograma de pago de importaciones, el cual acelera los requisitos de divisas. El mismo establece que el pago de importaciones se realice en 4 cuotas mensuales de un 25%. 

Sin embargo, en pos de normalizar la cadena de pagos, el Gobierno declaró que a partir de agosto los pagos de importaciones se harán en 2 cuotas del 50%

De esta manera, para septiembre la demanda de divisas nos daría un piso equivalente al 125% de las importaciones devengadas los meses anteriores (25% de mayo, junio y julio, 50% de agosto). Esto generaría que el flujo de importaciones pagadas/devengadas, que ya se encuentra en 96%, sobrepase el 100%. Con todo, el frente comercial, dadas las condiciones actuales, tendría una inclinación más a la reducción del superávit que a un aumento de los cobros netos. 

A esto, podríamos sumar la incipiente reactivación económica. A través de la elasticidad-producto de las importaciones, habría presión extra sobre la cuenta corriente".

7. La necesidad de dólares financieros

 

"Como las divisas podrían menguar desde el lado comercial, la dependencia de la cuenta financiera debería ir in crescendo para que la salud del programa económico no pierda vigor. 

Sin embargo, las necesidades de financiamiento por esta vía están sujetas a varias complicaciones. En particular, encontramos el calendario de vencimientos en moneda dura. Excluyendo al FMI, hay compromisos por US$ 2.100 millones en concepto de vencimientos con organismos internacionales en los próximos seis meses. Asimismo, identificamos el pago de Bonares y Globales por casi US$ 4.400 millones"

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