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Llegó mayo y los inversores se alejan de las acciones

El arranque de mayo fue malo para las Bolsas. En al primera semana hubo caídas del 1 al 4%. Los bonos locales también están débiles asimilando la nueva oferta. Las tasas mandan, pero empiezan a bajar mientras que el dólar se viene retrasando.

09 mayo de 2016

Comenzó mayo, un mes en el que por cuestiones estacionales la mayoría de los inversores del hemisferio norte tiene que afrontar gastos por vacaciones y, en consecuencia, achican sus posiciones en las Bolsas.

¿Qué sobresalió en la primera semana del mes? Lo más distintivo que mostraron los mercados de mayo es un cambio de dirección en la tendencia del dólar. Medido contra una canasta de principales monedas del mundo, el billete verde bajó de manera decidida entre diciembre y mediados de abril. Luego, durante los últimos 15 días de abril la baja continuó pero con intermitencias. Y ahora, en la primera semana de mayo el dólar ha subido. En los primeros cuatro meses de 2016 bajó 6,7% y ahora acaba de rebotar 0,5%. No es mucho pero puede ser una señal de lo que viene.

Este cambio en la posición del dólar y la llegada del verano en el Norte le puso un stop a la recomposición del petróleo. El barril de crudo abandonó la suba iniciada en los primeros días de febrero. Hace diez semanas había tocado un pozo ?de doce años? de casi US$ 26, llegó a rozar los US$ 46 a fines de abril y ahora está a US$ 44,70, en zona de transición.

Y el mismo movimiento fue registrado por los metales. El oro cotizó a apenas US$ 1.055 por onza en noviembre, llegó a US$ 1.294 a fines de abril y hoy está más flojo en US$ 1.288. La onza de plata hizo el mismo dibujo, con 13,70 dólares por onza en enero, trepada hasta US$ 17,90 a fines de abril y US$ 17,45 en la última cotización. Y los metales básicos hicieron un recorrido similar. El cobre cotizaba a US$ 4.310 por tonelada en enero, subió hasta US$ 5.045 a fines de abril y está a sólo 4.810 hoy. Con el aluminio y el níquel recorriendo movimientos similares.El vuelo de la soja fue bastante parecido. Cotizaba en un pozo de 312 dólares por tonelada a fines de febrero en Chicago (US$ 203 en Rosario), subió hasta US$ 380 a fines de abril y US$ 378 hoy (con 252 y 257 dólares en Rosario), con los últimos precios amparados por una mejor condición climática.

Por la fortaleza del dólar y el freno en las materias primas, las Bolsas tuvieron ?tal como se esperaba? un arranque malo en mayo. La Bolsa de San Pablo logró esta semana el pésimo título de ser “la peor de todas” con una caída del 4,1%. Detrás de la baja, paulista, la Bolsa de Madrid, con problemas en España para formar Gobierno, bajó 3,6%. Tokio, sumergido en una reforma económica, declinó 3,4%. Buenos Aires, en pleno ajuste, bajó 2%. Frankfurt achicó 1,7%. México bajó 1,3%. Nueva York declinó 0,5%. Y la única que pudo subir fue Chile, con un avance del 0,2%.

El nivel de la tasas

¿Qué pasa en la Argentina mientras el mundo está sumergido en este ajuste? El Banco Central ya está con la lengua afuera por tomar dinero con las Lebacs ahora con tasas de entre 31,5 y 37,5% anual. Para no dejarle todo el trabajo al titular del BCRA, Federico Sturzenegger, el ministro Alfonso Prat-Gay y su secretario de Finanzas Luis Caputo acaban de colocar tres papeles: una letra en dólares a 91 días de plazo, que pagó una tasa anual del 3,5%, una letra en dólares a 182 días de plazo, que pagó 3,89% anual, y un bono en pesos Bonac 2017, a 12 meses, por que el pagó una tasa del 33,95% anual.

Este nivel de tasas está frenando temporalmente a las monedas. Con este esquema, en lo que va de este año el dólar subió de $ 13,76 a $ 15,86 en el primer movimiento y ahora vale 14,52. Y al mismo tiempo, el euro subió de $14 a $17,3 en las primeras semanas, y ahora está en $16,25. Esto indica que las tasas atrasaron el valor de las monedas y, más tarde o más temprano, se van a poner a la par de nuevo. Los bonos argentinos, mientras tanto, subieron mucho con el final del tema holdouts, pero en los últimos veinte días están entre quietos y para abajo. Se está empezando a perder la expectativa de que vayan a una TIR del 5%, y eso puede ser peligroso.

Las tasas atrasaron el valor de las monedas y, más tarde o más temprano, se van a poner a la par de nuevo.

Y con la Bolsa la película es similar pero aumentada. Con la salida del default los papeles privados subieron 40% en pesos en los primeros cien días del año, y ahora acaban de bajar 3,5%. Medida en dólares, la Bolsa porteña hizo cumbre en 978 puntos a mediados del año pasado, cuando el mercado empezó a creer que el kirchnerismo se iba. Desde ahí fue bajando y luego volvió a subir cuando Muricio Macri venció a Daniel Scioli (en ese momento llegó a 941 puntos). Desde ahí se desbarrancó hasta 697, luego remontó hasta 935 a fines de abril y ahora está en 925 dólares, dudando.

En estas horas los inversores están revisando números a dos manos, ya que acaba de vencer la fecha para que las empresas presenten sus estados contables trimestrales con cierre al 31 de marzo último. En base a esos números se verá cuales son las perlas que se pueden tener en cuenta y qué papeles hay que tirar a la basura.

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