A 600 horas de las PASO, con la dolarización de inversores en pleno proceso, y con ahorristas encontrándose con la sorpresa de que en las ventanillas de los bancos les piden más tiempo para que puedan retirar sus dólares, sin poder garantizar que sean billetes de última generación, el Gobierno tuvo que realizar ayer un esfuerzo aún mayor para intentar frenar una corrida que en este momento no tiene techo.
Diálogo en Washington
Para evitar que los dólares libres escalen pronto a la zona de los $ 600, el Banco Central hizo ayer de todo: vendió dólares, vendió yuanes (lo que significa endeudarse con China) y quemó bonos con una tasa a vencimiento de casi 45% anual. Todo esto ocurrió en un día en el que el Indec confirmó que la actividad económica tuvo en mayo su segundo mes consecutivo a la baja. La estanflación se consolida, por lo que el Tesoro le pidió al Central más adelantos transitorios en cantidades billonarias, con tantos números que no entran en la cabeza.
Todo este movimiento se inició temprano ayer con los voceros del ministro de Economía Sergio Massa confirmando que ya se iniciaron los diálogos con el FMI en Washington para resolver el acuerdo pronto, pero desde el Fondo emitieron un comunicado donde confirmaron el contacto, pero advirtiendo que el proceso durará varios días. Y ciertamente lo que no hay por delante son días, ya que dentro de nueve ruedas hay un vencimiento grande con el Fondo, los dólares no están y si los DEG no llegan habrá un momento crucial. Y, además, el 1° de agosto de board del FMI inicia sus vacaciones de verano que terminarán recién después de las PASO, lo cual pone a todo esto en una incertidumbre absoluta.
Todos quieren dólares
Desde temprano, la demanda de dólares de ahorristas e inversores comprando dólares al precio que fuera se repitió de manera persistente, con un único vendedor, el Estado, que entregó dólares, vendió yuanes y quemó Bonares, títulos AL30 que surgen del FGS de la Anses, por lo que cada vez se usan más recursos y se forma más y más hipoteca con tal de llegar a las elecciones sin que se produzca una devaluación disruptiva, sin plan, que podría derivar en una dimensión desconocida.
Con este contexto, el dólar MEP, vinculado al AL30, retrocedió con el BCRA ofreciéndolo a dos manos, pero el blue se mantuvo sin cambios y el dólar fuga siguió escalando. En un día en el que a nivel internacional ocurrió una novedad que, al menos en teoría, debería beneficiar a las arcas argentinas: bloqueando a Ucrania, Putin anunció que cierra otra vez la exportación de granos desde el Mar Negro y eso provocó una potente suba para los granos en Chicago, al tiempo que también hubo precios muy firmes para el petróleo.
De este lado del Atlántico, se conoció un dato no tan esencial para la Fed, pero que muestra lo que está ocurriendo con la economía real: las ventas minoristas de EE.UU. mostraron un aumento del 0,2% contra 0,5% esperado, indicando de alguna manera que la economía norteamericana se frena y pierde inflación, mostrando algo así como un camino hacia un aterrizaje suave sin tanto riesgo de recesión, por lo que la Bolsa de Nueva York volvió a sonreír, con llegada de buenos balances, pero con las acciones argentinas planchadas, alejadas de esa fiesta bursátil
Tasas firmes en EE.UU.
A pesar de estos datos, las tasas largas norteamericanas se mantuvieron sostenidas: se pagó 5,3% anual a 1 año, 4% a 5 años, 3,8% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar global estuvo firme: subió 0,3% contra la libra, 0,2% en México, 0,1% contra el euro, en Brasil, en China y en Japón, y sólo bajó 0,5% en Chile.
A pesar de este sostén en el valor internacional del dólar, las commodities siguieron con precios alterados, fundamentalmente por la nueva movida de Putin. Así, el petróleo rebotó 2,2%, los metales preciosos mejoraron, los metales básicos actuaron mixtos, las criptomonedas siguieron sin fuerza, con merma del 0,5% para el bitcoin y achique de hasta el 3% en otros valores de ese panel. Pero lo más destacado del día tuvo que ver con los granos: en Chicago hubo un salto del 5,9% para el maíz y un brinco del 2,6% para el trigo, al tiempo que las operaciones de la Bolsa de Rosario siguieron paralizadas, ya que los productores locales esperan que aparezca un dólar soja 4.0 o mejores precios para el maíz.
En la encerrada economía argentina, el Indec sorprendió al confirmar que en junio los precios mayoristas subieron 7,5% en junio (47,4% en 2023) y la construcción tuvo un alza del 5,6% (44,9% en 2023). Mostrando además que la actividad económica está en retroceso. Y con Miguel Calvete, del Instituto de Estudio de Consumo Masivo advirtiendo que esta "menor actividad es por la caída vertical del poder de compra de la gente, algo nunca visto. Hay sub alimentación en muchas familias, también en los chicos, que los llevan a problemas de salud futuros y dificultades cognitivas. En familias numerosas el gasto básico de alimentación supera el 50%, se triplica el consumo de carbohidratos, con subalimentación. Y hay estudios internacionales que indican que a la larga esta mala alimentación genera a nivel país cinco veces más gasto y formación de una generación con dificultades laborales, alcoholismo y otras complicaciones".
Sin embargo, en campaña, los representantes del oficialismo están en otra cosa. Y para frenar la corrida el gobierno enfrenta la dolarización vendiendo bonos a dos manos, aplastando el mep y provocando otra vez distancia entre las tasas a vencimiento entre AL30 y GD30, tanto que la TIR de uno rinde 44,6% anual y la TIR del otro está en 37,3%. Pero, además de intervenir el mep con esa operación, el BCRA vendió ayer en el mercado US$ 40 millones y se desprendió por el equivalente a US$ 14 millones en yuanes, en tanto que por dólar agro hubo liquidaciones por apenas US$ 16 millones. Así, en conjunto, al terminar el día la autoridad monetaria confirmó que perdió reservas por otros US$ 83 millones y al mismo tiempo chupó de los bancos depósitos por otros $ 1,3 billones en Leliq cortas (por lo que distintos analistas advierten que hay reservas líquidas negativas por al menos US$ 7.200 millones, por lo que descuentan que "hay uso de depósitos encajados, probablemente de entidades públicas".
Bonos y dólares en Argentina
Con todo esto, el dólar blue se mantuvo ayer sin cambios en $520, el dólar Qatar subió 54 centavos hasta $561,18, el Senebi cayó $9,43 hasta $522,79, el MEP bajó $6,82 hasta $493,04 y el contado con liquidación trepó otros $4,31 hasta $527,30. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 85% y la del CCL con el mayorista saltó hasta el 97%.
Al tiempo que los bonos fueron usados por el gobierno para frenar a los dólares financieros, pero con alto volumen lograron terminar el día con resultado ultra selectivos, por lo que el riesgo país bajó 19 unidades hasta 2.023 puntos básicos. De igual modo se informó que, licitación tras licitación, la deuda pública acaba de cruzar otra barrera: llegó a los US$ 404.000 millones, de los cuales 66% está en moneda extranjera y 33% en moneda local (en este caso casi toda indexada por tipo de cambio o por inflación), por lo que el bache estatal llega al 63,8% del PIB.
Movimiento en acciones
En acciones, ayer fue otro día muy activo en la Bolsa de Nueva York, donde en general se presentaron buenos números, por lo que hubo nuevamente sonrisas: el Dow subió 1,1%, el Nasdaq aumentó 0,8% y el S&P avanzó 0,7%. Mientras que la bolsa de San Pablo bajó 0,3% y la bolsa de México cedió 0,8%.
En el mercado bursátil local las sonrisas estuvieron ausentes. Con $7.529 millones operados en acciones y $9.566 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires terminó sin cambios. Mientras que los ADR argentinoss que operan en la Bolsa de Nueva York estuvieron mixtos, con subas del 1% al 1,5% para YPF, Mercado Libre, Galicia y TGS; y bajas del 1% al 2,5% para Edenor, Bioceres y Telecom.
Proyecciones para Wall Street
El mercado norteamericano está convencido de que la Fed subirá su tasa base en 25 puntos básicos este mes y se planchara ahí. Y en Wall Street, por compras en manada, se están viendo diferencias increíbles. Por ejemplo, hay bancos que están baratos, con una relación precio ganancia de 10 veces, mientras que hay compañías vinculadas a la inteligencia artificial que están con precios en el cielo, con "price earning" de 30 veces, o sea completamente pasadas, muy por encima de los promedios históricos. De ahí que los consejeros repitan: "hay que tener mucho cuidado con invertir en tecnología, hay que hacerlo de modo muy selectivo". Cuando en realidad hay mar de fondo por que el empleo norteamericano sigue muy firme, muchos creen que la Fed será muy prudente y no aflojará con su tasa base. "si es necesario, llevará a la economía de EE.UU. a una recesión tibia, pero no quiere correr riesgo, por lo que la tasa seguirá alta durante más tiempo que el esperado".
Con todo esto como base, sorprendió ayer un informe de Bank of America que dijo que espera una recesión para 2024, por lo que aconseja a sus inversores que se van inclinando por los bonos de alta calidad, buscando una especie de balsa que los deje afuera de los cimbronazos que puedan surgir en los próximos 150 días".
