En una rueda que tuvo de todo, a 23 días de las PASO, el ministro de Economía y a la vez precandidato presidencial Sergio Massa, se lanzó con todos los recursos que viene aplicando desde hace casi un año para ver si puede evitar que el desparramo que viene sufriendo la economía se le vaya por completo de las manos.
Luego de aplastar precios regulados y postergar todo tipo de pagos para que los índices de inflación dieran a la baja (tal como efectivamente lo hicieron desde el 8,4% de abril, al 7,8% de mayo y 6% de junio), uno de los dos candidatos de la PASO de UxP sabe que el próximo IPC que difundirá Marco Lavagna desde el INDEC será recién el 15 de agosto, con el dato de julio, dos días después de las PASO, y eso lo libera para seguir desplegando la repetida política que nos mantiene trabados, dando vueltas siempre sobre lo mismo, como perro que se muerde la cola.
Diálogo con Georgieva
Y ayer, luego de tres horas de zoom con la titular del FMI Kristalina Georgieva, junto a los colaboradores Madcur y Rigo, Massa dejó plantados los repetidos parches que anunciará en las próximas horas, mientras se lanzó con inspecciones sobre la city, y con una enorme intervención sobre los negocios, lo cual logró frenar la escalada cambiaria que venía lanzada, al tiempo que las acciones y los bonos se quedaron prácticamente en el mismo lugar, como esperando ver qué pasa en estas horas decisivas..
En términos generales, en el mercado se afirma que el Fondo sigue con su política habitual, que aplica sin distinción para todos los países: para poner las cuentas en orden pide, como representante de 180 naciones, más devaluación, achique del rojo fiscal y acumulación de reservas. Y por lo que se divulgó después del largo zoom, la conversación parece trabada en el mismo lugar, ya que la solución que se tomará ahora, en las vísperas de la primaria es más devaluación indirecta, protegiendo a los elegidos, colocándole una traba a determinadas importaciones, abriendo la posibilidad de un nuevo dólar soja o dólar agro con un precio algo mayor al actual. Mientras, tal como dijo durante las últimas cinco semanas, el ministro repitió como si fuera un eco que "este viernes vamos a dar información sobre cómo va el acuerdo con el FMI".
CGT primero, FMI después
Este zoom sucedió un día después de que Massa fuera raudamente a reunirse con la CGT, luego de ver con preocupación que Kicillof se paseaba con su oponente de PASO Juan Grabois por el Gran Buenos Aires. Y los líderes sindicales, que recibieron como apoyo la cobertura de los costos de las obras sociales, el ministro se sacó una foto con una central obrera hoy disminuida, ya que sobre el 100% de los trabajadores, sólo el 42% están en blanco y aportan a los sindicatos.
Pero más allá de toda anécdota política, los que juegan los porotos afirman que un nuevo dólar agro no solucionará los problemas del campo (así lo ratificó el titular de la Sociedad Rural Nicolás Pino). Probablemente hoy se conocerá si esta nueva vía para liquidar será sólo para la soja, o también para el girasol, el maíz, el sorgo y el trigo, y sobre todo cuál será el valor de ese "dólar agro" que en este momento está en $300, con muy poca actividad diaria.
Pero Massa necesita juntar unos dólares como sea, no hay recaudación, está quemando yuanes sin parar. Por lo que en vez de mover el tipo de cambio con un crawling peg más acelerado, establecerá el Impuesto PAIS a las importaciones referidas a determinados Servicios y Bienes Suntuarios. Pero, en paralelo, se produjo ayer un gran impacto en el precio de los granos en Rosario, como efecto del cierre del Mar Negro que decretó unilateralmente el ruso Vladimir Putin. Ayer se registró en Rosario un salto del 9,4% para el precio del trigo, hasta su mayor valor en cinco meses saltando de US$ 220 a US$ 257 por tonelada, lo cual plantea una gran incógnita para la harina y todos sus derivados, pan, fideos, etcétera, que podrán sentirse en el IPC de julio y agosto, que llegarán recién después de las PASO.
El dilema de los inversores
Con todo ese confuso marco local, los inversores de todas partes están concentrados cada quien en lo que más les preocupa. Los extranjeros tratan de mirar con atención qué es lo que hará la Fed con su tasa base el miércoles próximo. Y los inversores locales tienen una parte de sus cabezas en la empinada licitación de bonos en pesos que deberá afrontar la Secretaría de Finanzas el próximo jueves.
Billones Deuda en pesos: se complica 2024
A nivel EE.UU. ayer se dio un dato que pone el semáforo en amarillo. Se conoció que hubo un desplome en las solicitudes de ayuda por desempleo: cayeron de 237.000 a 228.000, cuando se esperaba un número de al menos 242.000. Y esto demuestra que el mercado laboral norteamericano sigue muy firme: lo cual garantiza que Powell subirá la tasa 25 puntos básicos el miércoles.
Balances en Wall Street
Además, entraron a Wall Street algunos balances malos, como los de Tesla o Netflix, cada vez hay más empresas mundiales que se copian entre sí, se abaratan y se superponen. La manada exagera, hubo shock de inteligencia artificial y ahora hay dudas. Por lo que las tasas largas de EE.UU. volvieron a subir: se pagó 5,3% anual a 1 año de plazo, 4,1% a 5 años, 3,9% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso, en el exterior el dólar subió 1,3% en Chile, 1,2% en México, 0,7% contra el euro, 0,6% contra la libra, 0,4% en Brasil y 0,3% en Japón, pero cayó 0,7% en China.
A nivel local, mientras tanto, el mercado sintió paso redoblado: hubo intervenciones de la AFIP en las cuevas, y una venta masiva de dólares, yuanes y bonos, situación que no logró bajar los precios pero que por lo menos paró la escalada. Ayer, mientras los negocios con el blue se hacían en los barrios o por Internet, el BCRA vendió US$ 28 millones en el mercado y también se desprendió por el equivalente a otros US$ 28 millones en yuanes, mientras que en dólar agro hubo liquidaciones por apenas US$ 15 millones. Y, al final del día, la autoridad monetaria perdió reservas por otros US$ 59 millones y chupó de los bancos depósitos por otro $1 ,4 billones en Leliq cortas. Y, según advierten los operadores, tal como viene el mes, este julio será en reservas el peor julio de este siglo. Y, después del paseo de Kicillof con Grabois, hubo otra llamarada de fuego amigo: Aníbal Fernández dijo que Massa fue el que ordenó las inspecciones en las city...
El dólar en Argentina
Con todo este despliegue y vaciamiento, el dólar blue no cambió y se mantuvo en $525, el dólar Qatar subió 62 centavos hasta $563,32, el Senebi subió 13 centavos hasta $531,34, el MEP subió $1,11 hasta $495,90 y el contado con liquidación bajó 7 centavos hasta $532,51. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 87% y la del CCL con el mayorista fue del 98%. Mientras tanto, los bonos argentinos estuvieron casi inmóviles, con valores apenas sostenidos que permitieron una baja de 26 unidades en el riesgo país, hasta 2.038 puntos básicos.
Bolsas otra vez mixtas
Pero el centro del escenario del día estuvo en Wall Street, donde entre otros muchos casos se difundieron los balances trimestrales de muchas empresas, entre ellas los de Tesla, Netflix y otras tecnológicas, con números que no cayeron bien y provocaron derrumbes de cotización de casi 10%, con gran rotación desde empresas tecnológicas hacia empresas que dependen de compras ultra-necesarias de los consumidores. Y con eso se dio un cierre muy mixto en la bolsa de Nueva York: el Dow industrial subió 0,5% pero el S&P bajó 0,7% y el Nasdaq se hundió 2,1%. Al tiempo que hubo una suba del 0,5% en la Bolsa de San Pablo y una baja del 0,3% en la de México.
En el mercado bursátil local, mientras tanto, con $7.861 millones operados en acciones y $10.521 millones en Cedears, hubo una suba del 1,3% en la Bolsa de Buenos Aires. Mientas que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York mostraron un clima mixto, con subas del 1% al 3,5% para Central Puerto, Francés, Supervielle, Macro, Cresud, Galicia y Edenor; y bajas del 2% al 3% para IRSA y Mercado Libre.
De fondo, los mercados siguen atentamente las negociaciones entre EE.UU. y China, los manotazos de Putin, y las maniobras de la Unión Europea. Así, en commodities hubo una suba del 0,7% para el petróleo, metales preciosos en descenso, metales básicos sostenidos, granos mixtos en Chicago, operaciones un poco más normalizadas en Rosario, donde como dijimos el precio del trigo anotó un salto de casi 10%. Mientras que el Bitcoin bajó 1,1% con gran selectividad en el panel de criptomonedas, con el Stellar repuntando mas.
A partir de ahora, el tambor financiero sonará según el nuevo parche de Massa. Detrás de esto, los que ponen dinero en juego operaron con tasas del Rofex que ya se realizan con una expectativa del crawling peg que duplica al ritmo actual, con salto en agosto y en diciembre, lo cual significa claramente que los inversores están buscando cobertura, esperando una devaluación mayor a la actual. Es decir, todo está en movimiento, con un tablero de mediano plazo, donde los inversores en general parecen estar convencidos de que las acciones de Wall Street están caras y que el dólar global, más tarde o más temprano, se orientará a la baja.