Javier Finkman, economista jefe para América del Sur del banco HSBC, advirtió que “la recesión es más fuerte y más profunda que lo anticipado”, aunque aseguró que hay señales que permiten observar una “recuperación” a futuro.
Finkman expuso ayer en el marco de la 50 asamblea anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), en el hotel Hilton del barrio porteño de Puerto Madero.
Según sostuvo, los “desafíos” que aún le quedan al Gobierno son “la recesión, la inflación, la inercia inflacionaria, el gradualismo fiscal y la fuerte dependencia de los mercados para financiar un déficit fiscal todavía algo elevado”.
“La recesión continuó hasta prácticamente entrado el tercer trimestre, hay todavía, y esto explica la demora en la recuperación de la inversión y una baja utilización de la capacidad instalada. La recuperación viene siendo más larga y la contracción más profunda”, subrayó.
Finkman consideró que reducir la inflación es “uno de los desafíos más importantes” y que la meta debe ser llegar a “consolidarla debajo de lo que fue la tendencia del 1,6% mensual”. Además, señaló que “la consolidación fiscal es muy limitada” y que “la necesidad de financiamiento de 2017 será más alta que la de este año”. “El posicionamiento de Argentina en los portafolios de los inversores va a ser mayor y también los rendimientos de deuda impartida van a ser menores”, aseguró.
Sin embargo, firmó que “la cantidad de reformas” que impulsó el Gobierno en el último año “son bastante impresionantes, como la reducción del impuesto a las exportaciones, el engrosamiento de las reservas y la recomposición de las estadísticas públicas”.
También destacó que ahora “Brasil se está recuperando y nos va a dar crecimiento. Además, tenemos buenas perspectivas para la cosecha, reactivación de la obra pública y empezamos a ver una mejora marginal del mercado de trabajo”.
