por Ariel Bazán
Si bien terminó el viernes con una leve baja, la semana pasada el índice Merval superó el récord de los 17.000 puntos y está en una racha alcista que se estima que durará un largo tiempo. La proyección de los analistas es que en este último trimestre las acciones serán las inversiones más buscadas y le ganarán a los instrumentos tradicionales, como los bonos, que seguirán afectados por la volatilidad externa.
Lo que en primer lugar alentaría el impulso del mercado bursátil, creen los analistas, sería que la economía empiece a recuperarse, algo que aumentaría la productividad de las empresas y, por ende, su cotización. Claro que en esto también incidirá cuánta adhesión termine teniendo el blanqueo, el resultado de las próximas elecciones y si Brasil termina de recuperarse.
Por otra parte, las acciones seguirán repuntando a medida que más inversores sigan abandonando los hasta ahora instrumentos “estrella”: las Lebac, cuya tasa cayó este año de un 38% a un 26%. Y además, despierta expectativas que el año próximo Argentina pueda recuperar su condición de “mercado emergente”, lo que aumentaría la demanda de renta variable.
En este escenario, Christian Reos, analista Allaria y Ledesma, aseguró a El Economista que los sectores con más potencial de crecimiento “serán los bancos, las empresas de servicios públicos, metales, energía y telecomunicaciones”. De todos ellos, el más sólido es el bancario, sobre todo en aquellas entidades que vienen incrementando sus ingresos y resultados netos por encima de la inflación, como el Grupo Galicia y los bancos Macro, Francés y Santander.
Por otra parte, afirmó Reos, el sector más retrasado y con mayor potencial de suba es el de los servicios públicos, principalmente las eléctricas, que irán subiendo sus valuaciones a la par de las recomposiciones tarifarias. En este segmento, hay buenas opciones con Pampa Energía (que tiene ramificaciones en generación, transporte, generación eléctrica, exploración y producción de gas y petróleo) y Transener, que es la más atrasada del sector. Los últimos cuatro años, las empresas de este rubro vinieron moviéndose alternadamente a la espera de un ajuste de tarifas que, por el gran déficit fiscal que venían generando los subsidios, se sabía inevitable y que ahora está por fin por concretarse.
Se suman a la lista de empresas a mirar, según Reos, el sector de los metales con la metalúrgica Siderar (aunque considerando que la empresa no proyecta una recuperación de la demanda local en el corto plazo) y Aluar (que puede verse afectada por una baja mundial del precio del aluminio). Y completan el cuadro compañías de diversos sectores, como YPF (que viene atrasada y sube por el alza del petróleo), Telecom y la agrícola San Miguel (que tendría un gran crecimiento si se reanudan las exportaciones de limones a EE.UU.).
En este escenario, si los pronósticos se cumplen y continúa la racha alcista del Merval, no sería descabellado pensar, como dijo un operador a El Economista, que “antes de fin de año el índice llegue a pasar los 20.000 puntos”.
