Como un boxeador que intenta terminar de pie en el round número 15 de una pelea que está claramente perdida, el ministro Sergio Massa enfrentará hoy otro fuerte test por una gruesa licitación de bonos en pesos, con señales recesivas en la economía interna y con viento en contra que llega desde el exterior, ya que el dólar global repunta, las materias primas bajan en bloque y la soja cae a su menor valor en un año y medio.
Con esa compleja foto de coyuntura, ahorristas e inversores locales están ingresando en una zona de mayor incertidumbre, ya que nueve provincias ya tuvieron sus elecciones a gobernador (y a bancas en el Congreso) y, a pesar de una inflación tremenda, pobreza casi sin precedente, inseguridad sin límites, los oficialismos están ganando en todas partes. Con JxC sin buenos resultados hasta ahora, y con Milei casi desaparecido, muchos empiezan a imaginar que hay una luz para que el FdT llegue al balotaje y el mercado financiero se pone nervioso.
Además, las recientes medidas tomadas por Massa, en la que se subió la tasa de interés de los plazos fijos y se bajó la tasa de los créditos (con una baja especial decidida anoche para los pagos del Ahora 12, para enfrentar el parate de ventas en muchos sectores), se le asestó otro duro golpe al sistema bancario, ya cuasi estatizado por la absorción de depósitos vía Leliq, por lo que la debilidad del mercado local va ganando espacio día a día.
El resultado de todo esto se comprobó ayer, con una mayor huida del peso, otra fuerte suba para todos los dólares libres. Con bonos sostenidos con un volumen histórico por la intervención oficial para aplacar la corrida. Y con la Bolsa local en baja, con fuerte estocada para los ADR argentinos en Nueva York, con especial baja en las acciones bancarias locales.
De fondo, mientras los dólares libres saltaron otros $5, hasta acercarse el blue a su récord histórico, el BCRA perdió ayer otros US$ 134 millones de las reservas, con gran tensión en el directorio de Reconquista 266 a la espera de los DEG del FMI, en una jornada en la que además el Banco Central chupó de los bancos depósitos por otros $1,2 billones en Leliq cortas.
Una nueva licitación
Y lo que viene no es para nada sencillo: hoy la Secretaría de Finanzas debe tomar del mercado unos $470.000 millones millones para cubrir vencimientos de bonos que están casi todos en manos privadas, que esperan bajarse e irse del peso. Antes de fin de este mes vencen otros $ 530.000 millones. En junio vencen $ 1,1 billones (80% en manos privadas). Y en julio vencen $4 billones, de los cuales $1,4 billones están en manos privadas. Por lo que se descuenta que Massa hará otro canje de deuda, postergando pagos, hipotecando al gobierno que asuma en diciembre.
Este complejo panorama local se da con una economía muy tranquila en EE.UU. El nivel de actividad norteamericano se sostiene, con pleno empleo y con inflación bajando pero resistente, por lo que hay alguna sospecha de que la Fed pueda decidirse por una suba de tasas en junio, porque la baja de los precios viene demasiado despacio. De ahí que ayer volvieron a subir las tasas largas norteamericanas: se pagó 4,9% anual a 1 año de plazo, 3,5% a 5 años, 3,6% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y, mientras hoy es un día clave por la discusión del tope de deuda entre republicanos y Biden, en el exterior el dólar global volvió a fortalecerse, ya que subió contra todas las monedas: tuvo un alza del 1,6% en Chile, del 1,1% en Brasil, del 0,4% contra la libra, el mexicano y el yuan, del 0,2% en Japón y del 0,1% contra el euro.
El dólar y las commodities
Esta inesperada recuperación del dólar global significó ayer una baja en bloque para las materias primas, con duro golpe para la soja en Chicago y Rosario. Hubo un descenso del 0,6% para el petróleo. Metales preciosos débiles, metales básicos también en baja. La soja cayó 2,6% en Chicago y se desplomó 7% en Rosario (con trigo muy firme porque no se espera un buen resultado para el verano). Y también debilidad en las criptomonedas, con un achique del 1,5% para el Bitcoin.
Con todo ese panorama, con los oficialismos triunfando ya en nueve elecciones provinciales, los inversores ven que el voto en el interior no cambia a pesar de la altísima inflación, de la pobreza, y de la inseguridad. Y, con JxC sumergido en muchas complicaciones, y sin resultados para Milei, se teme que el FdT tenga chance de llegar al balotaje y, con eso, la huida del peso argentino se agudiza.
Por eso, ayer el dólar blue saltó $5 hasta $488 pesos, el dólar Qatar subió $1,96 hasta $484,74, el Senebi saltó $6,81hasta $454,46, el MEP subió $4,67 hasta $442,43 y el contado con liquidación saltó $4,65 hasta $447,43. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 101% y la del CCL con el mayorista fue del 94%.
La oferta del día
A partir de las 10, el Gobierno llama a una nueva licitación para colocar Lelites, Lecer, Lelink, Boncer, Bono atado al dólar y un Bonte. Massa debe reunir en este llamado $ 470.000 millones, y de manera inesperada y sin antecedentes, esta vez no ofrece papeles a tasa de interés: todo es indexado, o por tipo de cambio o por inflación (CER).
Le ofrecerá a los fondos comunes de inversión una letra de liquidez del tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 16 de junio de 2023 (nueva). Y a los denominados creadores de mercado les propondrá un tramo con una letra del tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de septiembre de 2023 (x18s3 - reapertura) y una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de octubre de 2023 (x18o3 - nueva). Y también a los creadores de mercado les ofrecerá un bono del Tesoro nacional en pesos ajustado por CER 1,45% vencimiento 13 de agosto de 2023 (t2x3 - reapertura); una letra del Tesoro nacional vinculada al dólar estadounidense con vencimiento 31 de octubre de 2023 (d31o3 - reapertura); un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense 0,50% con vencimiento 30 de septiembre de 2024 (nuevo); y un bono del Tesoro nacional en pesos con vencimiento 23 de agosto de 2025 (Bonte 25 - nuevo).
Ante este desafío, para ver si podía aplacar una corrida cambiaria sin fin, Economía tuvo ayer una notable intervención con bonos, que finalmente no provocó en términos promedio demasiados movimientos de precios, por lo que el riesgo país cedió 7 unidades, hasta 2.580 puntos básicos.
En cuanto a papeles privados, en la Bolsa de Nueva York renació cierta inquietud porque se cree que una suba de tasas de la Fed todavía es posible, o que por lo menos se mantengan altas durante un buen trecho. Además aparecieron varias empresas grandes anunciando despidos. Eso generó inquietud, por lo que finalmente hubo otra baja en la bolsa de Nueva York: el Dow cayó 1%, el S&P cedió 0,6% y el Nasdaq achicó 0,2%. Al tiempo que hubo una baja del 0,8% en la Bolsa de San Pablo y una merma del 0,1% en la de México.
Y en el mercado bursátil local el día tampoco fue positivo. Con $5.570 millones operados en acciones y $12.466 millones en Cedears, hubo una baja del 0,2% en pesos en la Bolsa de Buenos Aires, con un retroceso en dólares del 0,7%. Al tiempo que los ADR argentinos que operan en Nueva York tuvieron una caída en bloque del 1% al 7% para Galicia, Macro, Supervielle, Telecom, Francés, TGS, Pampa E, Edenor, Central Puerto, YPF, Bioceres, IRSA y Mercado Libre.
