El viernes trascendió de manera extra oficial que Petronas, la empresa socia de YPF en el mega proyecto para la construcción de una planta de licuefacción de gas natural (GNL) en Punta Colorada, en Río Negro, no iba a poner un centavo en la inversión de U$S 30.000 millones para exportar el shale gas de Vaca Muerta al mundo.
La posible salida de la empresa malaya de la inversión energética más importante del país de los últimos tiempos deja un clima de incertidumbre, y para los empresarios locales representa una pésima señal tanto para los inversores locales como internacionales que necesitan financiamiento para avanzar en este tipo de proyectos.
El anuncio había sido anunciado meses atrás con bombos y platillos por ambas empresas, y para algunos analistas el proyecto era demasiado ambicioso por el monto de inversión en un país donde la macroeconomía no muestra señales de crecimiento, y el ruido político es cada vez mayor.
Petronas habría reconsiderado su participación desde hace varios meses. Ni la Ley Bases ni el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI)habrían sido suficientes para convencer al mayor productor de GNL del mundo que Argentina es un país de reglas claras y estables a largo plazo, lo cual podría significar un duro golpe para el gobierno de Javier Milei.
La decisión de la petrolera malaya no ha sido anunciada oficialmente, pero la probabilidad de que se retire es alta. La planta de GNL siempre fue considerada como un paso estratégico y clave para exportar gas al mercado externo, con especial foco en Europa y Asia, los grandes consumidores de esta época.
YPF ratificó el proyecto
Pese a este cimbronazo para el establishment energético, desde YPF aseguraron que la decisión es continuar con la inversión y trascendió que ya habría negociaciones con otras empresas interesadas en la construcción de esta planta, que promete transformar a Argentina en un potencial exportador de gas licuado.
Horacio Marín, presidente de la petrolera, salió a aclarar enseguida que si Petronas no continua YPF va a seguir adelante. Remarcó que es un proyecto que tiene mucho interés y que no depende exclusivamente de Petronas.
"Pueden ingresar otras compañías. Hay mucho interés en el mundo por el proyecto Argentina LNG. Nosotros vinimos a YPF para acelerar este proyecto con el objetivo de que el país pueda exportar unos U$S 15.000 millones en 2030 sólo de gas", explicó.
En diálogo con El Observador, aseguró que "en esta primera etapa, estamos trabajando sobre la ingeniería. Para mediados de noviembre tendríamos el valor de la ingeniería de detalle para los barcos licuefactores. Para el desarrollo de esa ingeniería se necesitaría invertir unos U$S 200 millones. En ese momento, Petronas tiene la opción de continuar o no con el proyecto. Hay que desdramatizar la situación, son decisiones empresarias".
El directivo de YPF destacó que "hay consultoras internacionales que muestran que el proyecto Argentina LNG es más competitivo otros proyectos que se puedan a realizar Estados Unidos gracias al RIGI y a Vaca Muerta".
"Hay que trabajar para lograr el financiamiento. El proyecto se financia en el mercado, toman riesgo contra el proyecto cerrado", subrayó.
La versión sobre una posible retirada de Petronas la publicó el diario Clarin. Uno de los primeros funcionarios en salir a defender el proyecto fue el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien se mostró confiado en que la obra avanzará.
"Habría alternativas inversión. No es un proyecto que YPF pueda hacer solo por el tamaño y por lo que significa el proyecto. Pero sí estoy convencido de que lo puede hacer en conjunto con otras empresas y sociedades. Yo no tengo dudas de que la planta se va a hacer", sostuvo el gobernador.
El gran dilema sigue siendo con quién, cuándo y con qué financiamiento.
