Finalmente, luego de varias semanas sin definiciones concretas y especulaciones desde distintos sectores, el ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza, se reunirá hoy con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el cual el organismo deberá revisar las cuentas públicas del país y definir cuando realizará el próximo desembolso de US$ 5.400 millones, que a la fecha está retrasado, teniendo en cuenta que estaba programado para mediados de este mes.
El encuentro se llevará a cabo en la ciudad de Nueva York, en el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a la que asistirá el presidente Mauricio Macri. En la reunión de hoy, que será con el director gerente suplente del FMI, David Lipton, y con el director para el hemisferio occidental del organismo, Alejandro Werner, el titular de Hacienda estará junto al presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
Antes del encuentro, ambos funcionarios participarán junto a Macri de la cumbre de la ONU. Ayer, durante su primer día de la gira por Estados Unidos, Lacunza tuvo en la sede del consulado argentino en Nueva York una serie de reuniones con inversores tenedores de deuda con vista al “reperfilamiento” del pago de los títulos emitidos bajo legislación extranjera.
La reunión se realizaba al mismo tiempo en que el Tesoro Nacional pagaba $ 25.000 millones del título de Política Monetaria, que no ingresó en la reprogramación de pagos emitidos bajo legislación argentina. De la reunión también participaron los secretarios de Finanzas y de Política Económica, Santiago Bausili y Sebastián Katz, y representantes del Banco Central, según informaron fuentes de la cartera de Hacienda.
Las reuniones con el Fondo continuarán mañana. Esta vez sin la participación de Sandleris, Lacunza y su equipo económico se trasladarán a la ciudad de Washington para encontrarse con Werner y con el especialista del organismo en Argentina, Roberto Cardarelli. Tras los encuentros, se espera una definición en cuanto la fecha del desembolso, sobre el cual el Gobierno afirma que no hay motivos para que no se dé, ya que asegura haber cumplidos las metas.
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En tanto, analistas económicos estiman que el desembolso se realizará después de las elecciones de octubre, ya con el presidente electo y con algunas dudas políticas despejadas. Incluso, prevén que, en caso de no resolverse la elección en las generales y de haber segunda vuelta, el organismo multilateral extenderá la espera y enviará ese tramo del crédito después de esos comicios.
No obstante, desde el Palacio de Hacienda han manifestado que “el desembolso no es una necesidad inmediata” a partir de las medidas que tomó Lacunza tras las elecciones primarias, con miras a contener la escalada de la moneda norteamericana y de preservar las reservas internacionales del Banco Central. Esta apreciación es compartida por varios economistas, que consideran que las medidas redujeron el carácter urgente de la necesidad de los US$ 5.400 millones para enfrentar la coyuntura económica.
El ministro de Hacienda llega a esta gira con tres señales claras para los organismos internacionales de crédito: el superávit de $ 13.000 millones de las cuentas del Estado en agosto; la decisión del Banco Central de dejar atrás el equilibrio en la Base Monetaria, por lo menos por septiembre y octubre; y el envío al Congreso del proyecto de “reperfilamiento” de los pagos de la deuda emitida bajo legislación local.
Tras el encuentro con los funcionarios del FMI, Lacunza mantendrá un encuentro con las autoridades del Banco Mundial (BM). Para el jueves, está programado que el ministro y los funcionarios de Hacienda participen del 60° aniversario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ocasión en la que buscará asegurar la renovación de los préstamos de estos organismo el año próximo, según precisaron fuentes oficiales.
