El Economista - 70 años
Versión digital

mar 30 Abr

BUE 19°C

Grave: la inversión se desplomó 19,2% en diciembre

Según Ferreres, el indicador cerró 2018 con una contracción acumulada de 5,6% y cayó hasta 20,9%, como porcentaje del PIB

30 enero de 2019

En último mes de 2018 (año para el olvido, por cierto), la inversión registró una caída del 19,2% interanual, según los datos relevados por el IBIM-OJF, medido en términos de volumen físico, es decir, descontando el efecto de los precios.

Así, agregaron desde Orlando Ferreres & Asociados: “El indicador cierra el 2018 con una contracción acumulada de 5,6%”. Eso implica que la inversión representó el 20,9% del PIB medido a precios constantes y, medido en dólares, en noviembre se invirtieron US$ 6.831 millones.

Maquinaria y equipos

Al igual que en toda la segunda mitad de 2018, ese segmento tuvo una muy mala performance, arrastrando el índice a la baja. En diciembre registró una caída de 28,1% interanual, destacándose las bajas tanto en la venta de vehículos comerciales livianos (-57,3%) como pesados (-49,5%). De esa manera, la inversión en maquinaria y equipos durante 2018 resultó 10,7% menor a la observada para el año anterior.

Construcción

La inversión en la construcción anotó en diciembre una merma de 7,5%, siendo esta la mayor contracción del año para un sector que sufrió un brusco freno por la caída de la demanda y el parate de la obra pública. En el acumulado de 2018, la construcción terminó sin variación respecto de 2017, desandando en el segundo semestre el crecimiento exhibido en el primero.

¿Cómo sigue?

La caída en los niveles de inversión evidenciada durante diciembre es la segunda en importancia del año, después del derrumbe de noviembre, habiendo que remontarse a la crisis de 2009 para encontrar una baja mayor.

Así, dice el informe, “cierra un año que comenzó de manera optimista, con un aumento promedio de la inversión de 9,8% para el primer cuatrimestre, para empezar un abrupto declive a partir de la corrida cambiara de mayo”.

  

En efecto, argumenta, “la volatilidad del tipo de cambio, las elevadas tasas, la falta de acceso al crédito productivo, la aceleración de la inflación, el derrumbe de la demanda interna, y hasta la incertidumbre política y la caída de la confianza en el Gobierno se conjugaron de manera de desalentar inversiones y volver muy cautos a los agentes económicos”. Para 2019 se espera una recuperación, favorecida por un entorno macroeconómico más ordenado, pero que será “lenta”.

En esta nota

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés