La política que lleva adelante el Gobierno para contener precios tuvo ayer un nuevo revés. El Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC) informó a diferentes cadenas de supermercados que decidieron no continuar dentro del programa de “Cortes Cuidados” que está vigente y que tenía una revisión pautada para abril.
La decisión se conoció luego de que el Indec diera a conocer que la inflación de febrero fue de 4,7%.
En febrero, el Gobierno había renovado el acuerdo con los frigoríficos exportadores y las grandes cadenas de supermercados para la comercialización de 6.000 toneladas mensuales de siete cortes de carne vacuna en todo el país, a precios por debajo de los del mercado.
Dicho plan se estableció hasta fin de año, con revisiones a lo largo del período. La próxima se iba a llevar a cabo en abril. A la fecha, los precios acordados, por kilo, eran la tira de asado de $699; vacío a $749; matambre a $779; falda a $449; tapa de asado a $639; nalga a $799 y paleta a $649.
Entre los motivos que generaron dicho alejamiento se encuentran las restricciones que todavía existen para exportar carne vacuna, ya que están prohibidos para su comercialización al exterior los siete cortes de mayor consumo popular incluidos en el programa oficial, y la competencia que se generó en los últimos tiempos con el sector informal (los operadores “sin planta”) que opera en la comercialización de carne al mundo.
“Hay cupos de hecho que no tienen ninguna resolución. No hay estadística de quién exporta y cómo. Hay semanas que dan (los permisos para exportar) y otras no o todas de golpe. Es un caos”, señaló una fuente del sector al diario La Nación.
De hecho, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra) estimó que en el primer bimestre del año se hicieron exportaciones por 107.100 toneladas res con hueso, 20% menos que igual período de 2021.
Además, como los cortes subsidiados valen entre 20% y 30% menos que los valores de mercado, y además los precios de la hacienda para producirlos han seguido aumentando, prácticamente trabajan a pérdida o con márgenes casi inexistentes.
Desde el sector exportador se comprometieron con los supermercados a abastecerlos con la cantidad acordada hasta el próximo lunes. Ese día, el consorcio emitirá un comunicado con la decisión que se tomó en las últimas horas.
La reacción del Gobierno
Por su parte, la Secretaría de Comercio Interior intimó ayer a las empresas integrantes del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentina a mantener el "adecuado cumplimiento del abastecimiento" del plan Cortes Cuidados.
En una nota firmada por el secretario de Comercio, Roberto Feletti, dirigida al presidente de ABC, Mario Ravettino, la dependencia oficial calificó a la decisión de "unilateral, intempestiva e irrazonable" y que "implica incurrir en las conductas previstas en el artículo 4 de Ley de Abastecimiento acarreando un impacto grave sobre el normal abastecimiento de los cortes de carne referidos en las bocas de expendio de consumo masivo minoritario".
Es por esto que se las intimó a "mantener el adecuado cumplimiento del abastecimiento de los cortes de carnes referidos a los precios oportunamente establecidos bajo apercibimiento de aplicar las medidas pertinentes contempladas en dicho cuerpo normativo".
En la nota, Comercio Interior fijó también un plazo de 48 horas para que los frigoríficos eleven un informe sobre "las ventas de los cortes del programa Cortes Cuidados realizadas por sus asociados a todos los miembros involucrados en el programa durante el mes de febrero".
Medidas
“El viernes empieza la guerra contra la inflación en la Argentina. Vamos a terminar con los especuladores”, exclamó ayer por la tarde el presidente Alberto Fernández. Las declaraciones se dieron en un momento en el que el Gobierno analiza medidas para frenar el impacto de la suba de los commodities en los precios locales, por la invasión rusa en Ucrania, y fue unas horas antes de que se conociera el dato de inflación de febrero.
Los analistas prevén para marzo una inflación todavía más alta para los alimentos dado que el impacto pleno de la guerra recién se sentirá durante el mes en curso.
Para el tercer mes del año, además, “se agregan los aumentos autorizados en electricidad y gas (20% cada uno), que sumarán 0,6 puntos, la incidencia que tenga el gasto vinculado a educación (colegios privados y útiles)”.
“Además, el aumento de combustibles del 9,5% promedio a partir de la segunda mitad de marzo, tendrá una incidencia de 0,2 pp en el IPC este mes (y 0,3 p.p. en abril por arrastre del aumento). Así las cosas, esperamos un registro cercano al 5% mensual en marzo”, sostuvo LCG.
“La dinámica de inflación viene siendo fuerte y en marzo va a seguir. Los problemas de enero y febrero fueron por frutas y verduras, por sequías e incendios, algo que debería mermar en marzo”, afirmó el economista en jefe de Eco Go, Sebastián Menescaldi.
“Para los próximos meses, en particular el primer semestre por la actualización de precios relativos, estimamos un promedio mensual de inflación del 4%. Nosotros proyectamos un acumulado de 60,7% en todo 2022”, añadió Menescaldi.
La preocupación por el tema llevó al Gobierno a barajar la posibilidad de incrementar las alícuotas por las retenciones de granos, una medida descartada el lunes por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Sin embargo, lo que no se descartó es la suba del diferencial que pagan el aceite y la harina de soja, de 31%, con el que se abona por el poroto de la oleaginosa, de 33%.
Con esos ingresos extra, que los analistas estiman que serían entre US$ 400 y US$ 450 millones, se podría financiar la compra de trigo por parte del Estado o algún mecanismo similar a los fideicomisos que subsidien el precio local que pagan quienes elaboran pan o fideos. La medida sería anunciada este viernes, dentro de un paquete más amplio que incluirá el endurecimiento de Precios Cuidados.
Pero allí también hay tensiones. Sobre este último punto, las empresas productoras de alimentos ya contemplan la posibilidad de pedir aumentos superiores a los previstos en el acuerdo con Comercio Interior. El programa oficial prevé una suba promedio del 2% mensual o 6% trimestral que, sostienen las empresas, ya no está en línea con el incremento en sus costos de producción.
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La UOM cerró en 45%
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, y el titular de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (Camima), José Ammaturo, acordaron un aumento salarial del 45% en tres tramos para 2022 y su revisión en noviembre.
El gremio, Camima y otras cámaras de la actividad convinieron una mejora del 45% para 2022, que se abonará en cuotas: 18% en abril, 15% en julio y 12% en octubre, aunque acordaron revisar el acuerdo en noviembre. Según el presidente de la Camima el acuerdo salarial fue logrado luego de "intensas negociaciones paritarias, pero con un diálogo permanente, lo que permitirá mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y los empleos".
El representante de Adimra, Gustavo Corradini, resaltó: "Logramos un acuerdo rápido que entendemos genera previsibilidad para las empresas dentro de los parámetros de las proyecciones macroeconómicas”.
