(Columna de Facundo Matos Peychaux)
En 2015, las exportaciones vienen cayendo a un ritmo de más del 10% interanual cada mes, por encima de la caída de las importaciones. De esta manera, se contrae el superávit comercial, que en los primeros cinco meses del año sumó US$ 776 M, 66% menos que en igual período del año pasado. Según Management & Fit, el saldo fue el más bajo desde el 2000, y las perspectivas no son buenas para lo que resta del año.
Argentina acumula tres años (2012, 2013 y 2014) con menores niveles de ventas que durante 2011. En 2014, se vendieron bienes por US$ 12.000 M menos que en 2011 y casi US$ 10.000 M menos que en 2013, lo que llevó a que la participación de las exportaciones en el PBI cayera al 14,17%, el peor porcentaje desde la convertibilidad, según la consultora especializada DNI.
Pero no son solo las exportaciones, la inserción del país en el mundo ha ido cayendo. La suma de las ventas y compras al extranjero mermó en 2014 cayó a su peor nivel desde 2010. En 2011, el año de mayor dimensión del intercambio comercial para Argentina, el volumen comercializado con otros mercados había sido de US$ 157.886 M, mientras que en 2014 fue del US$ 137.184 M, un 13% menos.
El saldo comercial positivo fue el principal motor de la economía en la recuperación posdevaluación, aunque mayormente gracias a una suba espectacular de los precios y no así de las cantidades. De hecho, en 2011, las exportaciones argentinas sumaban US$ 84.009 M y en 2014 pasaron a ser US$ 72.015 M, mientras que el saldo cayó a US$ 6.686 M, el superávit más bajo desde 2001.
De cara a lo que queda de 2015, las expectativas no son buenas. Con la economía planchada, el acceso a las divisas para la compra de insumos restringido y con tasas altas para acceder al crédito, la producción ?y por ende la exportación- no tiene grandes perspectivas de crecer. El atraso del tipo de cambio, la inflación y la presión tributaria, que le restan competitividad a los productos exportables argentinos, con el Gobierno en salida no parece que vayan a cambiar antes del cambio de año.
Según estimaciones privadas, las ventas totales de Argentina al exterior caerán alrededor del 11%, al igual que el año pasado. En estos primeros cinco meses, el único subgrupo exportador que muestra resultados positivos es el de productos primarios, donde pese a una contracción muy fuerte de precios (-24% en lo que va del año), el saldo se compensa por un alza espectacular de las cantidades (+34%).
En términos de productos, se nota una marcada concentración. Como señala Marcelo Elizondo, de la consultora DNI, cuatro componentes de la cadena sojera ?porotos, harina, aceite y biodiesel? representan el 30% del total de exportaciones, y sumado al resto de los cereales y el sector automotriz, concentran más de la mitad. En términos de países, tres países China, Brasil y Estados Unidos explican un tercio de las exportaciones argentinas y para llegar al 50% hace falta sumar nada más que otros cuatro países.
A nivel regional, el Mercosur tampoco contribuye. En materia comercial, en 2014, el Mercosur exhibió una caída de sus exportaciones de 9,6%, y según datos del Banco Interamericano de desarrollo (BID) las exportaciones del bloque cayeron hacia todos los destinos (en especial a China, en un 13,5% y a nivel intra-regional, en un 13,1%), lo que lo ubica como el bloque regional con peores números, según el BID.
Con el reacomodamiento de algunas variables económicas, Argentina debería poder volver a la senda del crecimiento en materia de intercambio comercial. “Si las exportaciones argentinas hubiesen crecido desde 2005 hasta 2014 al mismo ritmo que las latinoamericanas, -señala un informe de la consultora DNI- el año pasado Argentina hubiese exportado 76.628 millones de dólares (4.693 millones de dólares más que los que exportó). Y si hubiesen crecido desde el inicio de la década (2010) hasta 2014 al mismo ritmo que el que generó en promedio Latinoamérica y el Caribe (las exportaciones argentinas crecieron 5% mientras las latinoamericanas 24,11%) Argentina hubiese exportado -en 2014- 16.515 millones de dólares más que los que exportó”. El desarrollo definitivo del mercado de exportación, sin embargo, requerirá de un plan coordinado y articulado entre el Estado y el ámbito privado para atender las particularidades de cada sector y lograr productos competitivos y diferenciados, como señala Juan Carlos Hallak, profesor asociado del Departamento de Economía de la Universidad de San Andrés.
