La tasa de pobreza promedió 36,5% en el primer semestre de 2022, por debajo del 40,6% de enero-junio de 2021, informó el Indec.
En tanto, la tasa de indigencia, el universo de personas que no dispone ingresos para acceder a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), cerró el primer semestre de en 8,8%, por debajo del 10,7% de igual período del año anterior.
La tasa de pobreza de 36,5% estuvo por debajo del 37,3% con el que cerró el año pasado. Sin embargo, la indigencia en 8,8% resultó superior al 8,2% de la medición de julio-diciembre de 2021.
Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos relevados, por debajo de la Línea de Pobreza se encuentran 2,6 millones de hogares, que incluyen a 10,6 millones de personas y, dentro de ese conjunto, 660.494 hogares se encuentran por debajo de la indigencia, es decir, 2,5 millones de personas indigentes.
Así, se puede desprender que con una población de 46,2 millones de personas, la pobreza estaría alcanzando a 16,8 millones de habitantes y, dentro de ese porcentaje, cuatro millones serían indigentes.
- En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destaca que un poco más de la mitad (50,9%) de las personas de 0 a 14 años son pobres.
- El porcentaje total de pobres para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 43,3% y 32%, respectivamente.
- En la población de 65 años y más, 12,1% se ubicó por debajo de la línea de la pobreza.
Por regiones
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Capital Federal y el Gran Buenos Aires, junto con Cuyo, ambas con el 37%, seguida por el Noreste (NEA), con el 36,7%.
Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 31,4% y Noroeste (NOA), 36 %, informó el organismo.
Los partidos del Gran Buenos Aires se ubicaron en el tercer lugar en el índice de pobreza con el 42%, mientras que en la Capital Federal, resultó la de menor magnitud con el 16,2%.
Por su parte la ciudad de Resistencia, en Chaco, resultó la localidad con mayor nivel de pobreza, con el 49,9%, seguida por Concordia, en Entre Rios, con el 49,2%.
También se anotaron San Nicolás, en el norte de la provincia de Buenos Aires, con 40,7%; Catamarca con 40,3%; Santiago del Estero y Córdoba, ambas con 40%; Viedma-Carmen de Patagones, con 39,4% y Santa Fe con 39,1%.
En cuanto a los mayores niveles de indigencia se anotaron en Resistencia, con 15%; Santa Rosa, La Pampa, con 13,2%; seguida Bahía Blanca, 12,7%; La Plata, con 12,4% y el conurbano bonaerense, con 11,9%, entre otros.
Las perspectivas
Desde Empiria Consultores señalaron que las perspectivas no son buenas. En parte, dijeron, eso quedó subsumido en el engañoso promedio del semestre.
“El 36,5% de pobreza esconde dos realidades: en el 1er trimestre el valor fue de 34,2% mientras que en el segundo fue 38,8%. El valor mínimo se dio en el semestre intermedio del cuarto trimestre de 2021 y el primero de 2022, y hacia adelante la dinámica luce negativa”, dijo Bautista Santamarina.
Milagros Gismondi señaló que el promedio de pobreza de 50,9% en el segmento de 0 a 14 años se descompone de 47% en el primer trimestre y 55% en el segundo. Esto último, más que en 2021.
La inflación se aceleró en el tercer trimestre. Por lo tanto, es probable que el deterioro iniciado en el segundo trimestre aun persista y que el dato de pobreza del segundo semestre vuelva a estar cerca de 40%.
Otra tendencia preocupante que va quedando más clara es que el crecimiento del empleo precarizado es compatible con la suba de la pobreza. Es decir, hay cada más trabjadores pobres.
“En los últimos cinco años subió la tasa de empleo y bajó fuerte la desocupación. Sin embargo, tenemos 8 pp más de pobreza y 2,6 pp más de indigencia”, apuntó Luis Campos de la CTA en su Twitter, con una tabla con los principales datos.
"El Ministerio de Economía ha trabajado duro, pero..."
A Cristina Kirchner no le gustó el dato que entregó el Indec, sobre todo el de indigencia, que aumentó de 8,2% a 8,8%. En parte, se puede asumir, porque entiende que el Gobierno pudo haber hecho más.
“Está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”, dijo en Twitter. “El ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia, pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”, agregó en lo que puede considerarse la primera crítica, disfrazada como sugerencia, a la gestión de Sergio Massa.
¿Alguien recogerá el guante?
