Como resultado de una baja en las importaciones, el intercambio comercial cerró noviembre con un saldo positivo de US$ 1.339 millones, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Así, la balanza comercial acumula 3 meses consecutivos de guarismos positivos.
Las exportaciones alcanzaron los US$ 7.089 millones, con un crecimiento de 14,5% interanual, y las importaciones totalizaron US$ 5.750 millones, registrando una caída del 0,3% debido a un descenso de 1,1% en los precios ya que las cantidades aumentaron 0,8%.
De esta forma, el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) registró un incremento de 7,4% en relación con igual período de 2021 y totalizó US$ 12.839 millones.
"El superávit puede explicarse principalmente por tres factores: 1) una mejora en los términos de intercambio, 2) un notable ajuste del torniquete importador, y 3) un buen desempeño de las exportaciones del agro -en donde volvió a incidir el efecto rezagado del dólar soja 1.0", detalló la consultora Abeceb.
En tanto, en el acumulado de los 11 primeros meses del año, el intercambio dejó un superávit de US$ 5.800 millones, poco más de un tercio de los US$ 14.379 millones alcanzados entre enero-noviembre del año pasado.
- En lo que va del año, las exportaciones totales sumaron US$ 82.293 millones y las importaciones US$ 76.493 millones, por lo que el intercambio comercial se incrementó 23,7% y alcanzó un valor de US$ 158.787 millones.
En la comparación interanual, los principales rubros exportados mostraron aumentos significativos en las ventas: las manufacturas de origen agropecuario subieron 18,9%, hasta los US$ 2.900 millones; los productos primarios aumentaron 14,8%, hasta los US$ 1.513 millones; y las manufacturas de origen industrial crecieron 11,8%, hasta los US$ 2.097 millones.
Estas subas fueron resultado de un incremento de 10,5% en los precios y de 3,5% en las cantidades.
Sin embargo, en términos desestacionalizados, las exportaciones descendieron 3,6%, y la tendencia-ciclo 0,4% con relación a octubre de 2022.
El comportamiento de las importaciones en noviembre fue variado: se registraron aumentos en la importación de bienes de capital (+12%), piezas y accesorios para bienes de capital (+17,1%) y vehículos automotores de pasajeros (+20%); y bajas en bienes intermedios (-11,4%), combustibles y lubricantes (-9,2%) y bienes de consumo (-1,2%).
El ajuste importador es bastante evidente: en junio y julio, por ejemplo, las importaciones superaron los US$ 8.000 millones.
Así, el saldo de la balanza comercial fue de US$ 1.339 millones y se ubicó en US$ 915 millones por encima del saldo de noviembre de 2021, período en el cual se había registrado un superávit de US$ 424 millones.
"Las importaciones disminuyeron 0,3% respecto a noviembre de 2021 (US$ 17 millones menos), debido a un descenso de 1,1% en los precios ya que las cantidades aumentaron 0,8%. Desde octubre de 2020 no se registraba una caída interanual en las importaciones", detalló el Indec.
Durante noviembre, el intercambio con el Mercosur registró un saldo positivo de US$ 135 millones.
Las exportaciones alcanzaron los US$ 1.402 millones y mostraron una baja de 5,5% respecto a igual mes del año pasado (US$ 81 millones menos), debido principalmente a una disminución en las ventas de combustibles y energía y de productos primarios
El 81,6% del total tuvo como destino a Brasil; 10,8% a Uruguay; 6,4% a Paraguay; y 1,2% a Venezuela.
El comercio con el Mercosur representó el 19,8% de las exportaciones y 22% de las importaciones totales.
Por el contrario, el intercambio comercial con China registró un saldo negativo de US$ 601 millones.
Las exportaciones sumaron US$ 861 millones, con una suba interanual de 183,2% (US$ 557 millones), debido principalmente a mayores ventas de productos primarios. El 57,4% de los despachos se concentró en porotos de soja, excluidos para siembra.
En lo que respecta a las importaciones, estas totalizaron US$ 1.462 millones y aumentaron 26,7% con respecto a noviembre de 2021 (US$ 308 millones), debido principalmente a la suba de bienes intermedios.
¿Qué se espera?
"De cara a 2023 esperamos una caída tanto en las exportaciones como en las importaciones, y un saldo comercial en línea con lo evidenciado este año. La magnitud de sus contracciones dependerá de varios factores a monitorear (el impacto de la sequía y las heladas en la cosecha gruesa; la evolución de los términos de intercambio; el crecimiento de la economía global, fundamentalmente de China, entre otros)", señaló Abeceb.
"Asimismo, el accionar del Gobierno durante noviembre preanuncia lo que creemos que sucederá en 2023: si el saldo comercial se ve debilitado por un menor ingreso de dólares, este se compensará mediante un apretón más fuerte en las importaciones de bienes intermedios y de consumo, los cuales se encuentran en niveles muy elevados", agregó la consultora.
"Dada la escasez de divisas, entendemos que los controles sobre las importaciones se sostendrán. Sin margen de maniobra este recorte continuará teniendo consecuencias negativas directas sobre los precios y limitará el crecimiento de la actividad. La buena dinámica relativa de las exportaciones, derivada de un derrame de la política del 'dólar soja', podría verse afectada a partir de diciembre por la caída en los envíos al exterior de trigo, lo cual será difícil de compensar en su totalidad. En vistas al año 2023, la sequía podría traer mayores consecuencias de las que se esperan hoy en día si la situación no se revierte para el mes de febrero", dijeron desde LCG.
Para 2022, en LCG estiman un superávit comercial en torno a los US$ 6.400 millones, 56% inferior al alcanzado en 2021, "que no terminará de traducirse en un aumento de las reservas internacionales por el drenaje que existe en otros componentes del balance de pagos", dijeron.
